Harry y Meghan, en un fragmento del documental de Netflix
La insólita petición de Harry y Meghan a la Corona británica, según 'The Times'
Los duques de Sussex quieren «sentarse con la Familia Real» para celebrar una cumbre, abordar sus «problemas» y que les pidan disculpas públicamente
«Es como vivir en una telenovela donde todos los demás te ven como entretenimiento». Con estas palabras resume el Príncipe Harry su sentimiento de pertenencia a la Familia Real británica, en el documental de seis horas de Netflix. Resulta paradójico que los lamentos sobre su sobreexposición mediática los vendan para hacer una serie al más puro estilo Kardashian. ¿No querían desaparecer del foco? Claro que a nadie le viene mal un cheque de 100 millones de dólares.
La respuesta de la Corona ni ha llegado ni llegará. Ellos sí han adoptado la máxima de «nunca quejarse nunca dar explicaciones», que observó Isabel II hasta el fin de sus días. El jueves, horas después del estreno de la segunda parte del documental, la Familia Real británica asistía en la Abadía de Westminster a un concierto de villancicos organizado por la Princesa de Gales y dedicado a los valores y el legado de la difunta Reina. El viernes Carlos III bailó toda la tarde en un centro comunitario judío en el norte de Londres.
Carlos III visita un centro judío en el norte de Londres
Concierto de villancicos en la abadía de Westminster
La primera parte de la serie se centró en el supuesto acoso de la prensa a Harry y Meghan reviviendo una vez más el fantasma de Lady Di. La segunda, mucho más dura, se recrea en sus quejas hacia la Familia Real, a la que retratan como una institución cruel y anacrónica. Escuecen las acusaciones de racismo y las críticas hacia su hermano, el Príncipe Guillermo, al que tilda de egoísta. Ante la falta de movimiento por parte de la Corona, quien ha encajado de manera digna y elegante todo tipo de acusaciones, Harry y Meghan quieren un acercamiento.
Según una información publicada este domingo en exclusiva por The Times, los Sussex quieren «sentarse con la familia real» para celebrar una cumbre, abordar sus «problemas» y que les pidan disculpas públicamente.
La pareja siente que la Familia Real ha mostrado un doble rasero al propiciar un encuentro de conciliación entre la activista negra Ngozi Fulani y Lady Susan Hussey, una ex dama de honor Isabel II, sentenciada por preguntarle a la primera por sus orígenes. En su encuentro, Hussey se disculpó públicamente.
«Nunca se hizo nada similar cuando Harry y Meghan plantearon varias preocupaciones: ni reunirse, disculparse formalmente o asumir la responsabilidad o la rendición de cuentas. Eso es difícil de tragar y les gustaría tener una reunión», aseguró una fuente cercana.
¿Tiene sentido que la Familia Real británica tienda su mano y se organice este encuentro? Cuesta encontrar razones para pensar que sí. «Si quieren ponerse en contacto con el Rey, saben dónde vive», sostiene The Times, el periódico que recientemente publicó un durísimo editorial contra ellos.
La Familia Real británica no tiene intención de formar parte del show orquestado por los Sussex o concertar una reunión con ellos. Y todavía queda una bomba final por estallar; el lanzamiento en enero de las memorias de Harry.
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