El cisma familiar cada vez está más presente en el palacio de Amalienborg
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La venganza de Federico de Dinamarca con su hermano Joaquín por la crisis de los títulos
El heredero ha puesto rumbo a Australia con su familia para no pasar las Navidades con su hermano
Con las vacaciones de Navidad a punto de dar comienzo, son muchas las Familias Reales las que han decidido felicitar las fiestas con christmas especiales. Una imagen de unidad que hemos podido ver en países como España e Inglaterra, pero no en Dinamarca. Claro que, desde que el pasado mes de septiembre, la familia real danesa atraviesa una época de absoluta tensión, propiciada por la decisión de la Reina de Dinamarca de retirar los títulos reales a los cuatro hijos del Príncipe Joaquín.
Una medida que escoció de forma estrepitosa a Nicolás, Félix, Enrique y Atenea, que confesaron sentirse confundidos, tristes y en estado de shock. «Los niños se sienten marginados. No pueden entender por qué les están quitando su identidad», decía entonces Alexandra Manley, la exmujer de Joaquín y madre de sus hijos mayores.
Federico y Mary de Dinamarca junto a sus hijos, en un acto oficial en febrero de 2022
El Príncipe Joaquín tampoco se quedaba atrás y hablaba sin reparos sobre la polémica: «Nunca es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así», y explicaba que los cuatro se encuentran en una situación que no comprenden». Una auténtica crisis en la que su hermano Federico –a cuyos hijos no afecta la retirada de títulos– apoya incondicionalmente la decisión de su madre.
Lejos de mostrar una imagen de unidad a lo largo de estos meses, las tensiones se han acuciado y síntoma de ello es que la Reina Margarita vaya a celebrar sin sus hijos las Navidades. Con Joaquín, Marie y sus hijos «marginados» instalados en Francia desde hace varios años –donde vive la familia de Marie–, el heredero también ha querido poner distancia y ha puesto rumbo directo a Australia, país natal de Mary de Dinamarca.
Marie y Joaquín de Dinamarca fijaron en Francia su residencia por mandato real
El matrimonio y sus hijos han sido vistos durante los últimos días disfrutando de diferentes actividades en Sídney, precisamente la ciudad en la que hace 22 años los futuros Reyes daneses se conocieron en el marco de las olimpiadas del año 2000.
Sobre cómo lo hicieron, existen dos versiones distintas. La hermana de la Princesa sostiene que Mary estaba con unas amigas en un local cuando coincidió en él con varios príncipes europeos que habían viajado con motivo de la celebración deportiva. Se acercó a él y le pareció un hombre frío.
La otra versión es de Beatriz Tarnwski, amiga de Mary. Cuenta que había quedado con Bruno Gómez-Acebo en el hotel Regent de Sídney y que le pidió a Mary y otra amiga que le acompañaran. El hijo de doña Pilar de Borbón estaba con un grupo de príncipes, entre ellos, Federico. «Empezamos a hablar –dijo Mary– y no paramos». Las conversaciones siguieron por teléfono y hay quien dice que la factura de la Casa Real subió un 20 %. Federico viajó cinco veces a Australia para estar con ella, antes de que Mary se trasladara a París en 2001.
Ahora reviven esos primeros momentos de relación en compañía de Christian, Isabella y los mellizos Josefina y Vicente. Aunque la prensa danesa apunta a que no es otra forma de confirmar el cisma existente, el comunicado emitido desde el Palacio de Amalienborg explicaba que el motivo de su viaje son los cinco años que «el Príncipe heredero, su esposa y sus cuatro hijos visitaron por última vez la tierra natal de la Princesa».
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