La periodista María Teresa Campos en una de sus últimas apariciones públicas
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Preocupación por el estado de salud de María Teresa Campos tras ser ingresada en el hospital
La periodista, de 81 años, se encuentra acompañada por sus hijas en el hospital La Luz de Madrid
Sobre las 11:00 de la mañana de este martes, María Teresa Campos llegaba a la clínica madrileña de La Luz para realizar una revisión médica rutinaria. Acudía en un Audi rojo, conducido por Gustavo, y rodeada de sus dos hijas, Terelu y Carmen.
A la media hora de llegar al Hospital, Terelu salía fuera y atendía a los periodistas; «En cuanto tengamos el diagnóstico saldré y os diré lo que hay. Que no es nada grave», comentaba de una forma serena, intentando tranquilizar la preocupación que se ha generado sobre el estado de salud de su madre en los últimos días.
Por su parte, Carmen Borrego también querido hablar con los periodistas y decir más o menos lo mismo que ya había comunicado su hermana: «Estamos tranquilas. Están haciendo un chequeo para ver que todo va bien. No os preocupéis. No os podemos decir nada más porque no sabemos más».
Sin embargo, y contra todo pronóstico ante las declaraciones de ambas, la comunicadora pasará esta primera noche en el hospital para asegurar su bienestar y para seguir haciéndose las pruebas necesarias. Así lo han aclarado Terelu y Carmen tras pasar la mañana en la clínica, mientras llevaban una maleta con las cosas personales que necesitara su madre durante su estancia hospitalaria. Las dos han asegurado que pronto darán las declaraciones oportunas sobre el diagnóstico de su madre.
Desde que dejó la televisión, María Teresa pasa la mayor parte del tiempo en su casa. A sus 81 años, la que fuera estrella de Qué tiempo tan feliz ha decidido no mostrarse ante las cámaras rutinariamente, cuidando de su salud y rodeándose de su familia y amigos, principalmente de Gustavo, su chófer, al que considera como un hijo, y con el que pasa la mayoría de las horas de su día a día.
A pesar de llevar una vida alejada de los medios, Look pudo hablar con una de sus amigas íntimas, la cual acabó reconociendo que el hecho de no tener trabajo le estaba afectando; «A Teresa le ha faltado un último proyecto, una ilusión. Tú jubilas a una persona que le gusta lo que hace y le matas. Te vas exigiendo menos al tener que esforzarte menos (…) la adrenalina te da el día a día y cuando no tiene eso pues te enmustias».
Esta misma fuente confesó al digital que su falta de motivación podría explicar el aspecto desaliñado con el que se le ha visto en sus últimas apariciones; «Es la falta de emoción, de esfuerzo, de lucha y de ese espíritu de estar en primera plana».
Estas navidades han sido las primeras que María Teresa y sus hijas no han salido a hablar con la prensa. Normalmente, tenían como costumbre posar en familia, sonrientes y unidas, algo que este año no se ha llegado a producir. Es probable que el enfrentamiento de Carmen Borrego con su hijo, José María, también haya motivado y creado un ambiente triste y decaído en el clan Campos estas fiestas.
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