Mientras Urdangarin ha afianzado su relación con Ainhoa Armentia, la Infanta Cristina ha reforzado su vínculo con su familia
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La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: su vida un año después de anunciar su separación
Cinco días después de confirmarse la relación de Urdangarin y Ainhoa Armentia, el matrimonio emitió un comunicado confirmando la «interrupción» de la convivencia
El 19 de enero de 2022 la publicación en la revista Lecturas de unas fotografías en las que se evidenciaba la relación amorosa de Iñaki Urdangarin con una mujer que no era la Infanta Cristina dieron la vuelta al mundo. Cinco días de especulación en las que las instantáneas fueron recogidas por prensa de todo el mundo dieron lugar algo inevitable: que los exduques de Palma anunciaron a golpe de comunicado que, «de común acuerdo», habían decidido interrumpir su relación matrimonial.
«El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean», rezaba el texto oficial emitido por la Casa Real del que ahora se cumple un año. Sin quererlo se convirtieron en los protagonistas indiscutibles del 2022 y eso que solo habían pasado 24 días desde su comienzo. El bombazo informativo acabó con lo que no había podido romper el caso Nóos ni la Familia Real.
La Infanta Cristina aguantó su exilio a Washington y Ginebra y el posterior paso por prisión de su marido tras ser condenado a 5 años y 10 meses por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. Incluso parece que perdonó una supuesta anterior infidelidad del exdeportista con la mujer de un antiguo compañero del Barça, equipo de balonmano en el que militó en su juventud. ¿Qué pasó, entonces, para que la Infanta Cristina tardase tan solo cinco días en anunciar su separación? La publicación de unas fotografías imposibles de ignorar.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia llegan a su despacho
Alejada del ojo público en todo momento, la narrativa puso el foco en sus hijos, de quien Pablo Nicolás se convirtió en portavoz. Discreto, buen estudiante y jugador de balonmano, el segundo hijo de la pareja demostró la madurez suficiente para hacer frente a los medios: «Nos vamos a querer igual, es algo que tendremos que hablar en familia».
En la misma línea habló su padre pocos días después con «las cosas pasan y las vamos a gestionar de la mejor manera posible». Una sentencia bastante imprecisa que dio paso a un silencio sepulcral de todo el entorno que se ha mantenido hasta el día de hoy. Atrás han quedado ya los encuentros en Barcelona y Ginebra para ultimar los detalles de su separación o el incierto futuro laboral de Iñaki tras abandonar Imaz Asociados, el bufete de abogados en el que conoció a Ainhoa Armentia.
La vida de ambos, desde entonces, ha discurrido de una forma muy distinta. Iñaki Urdangarin continúa intentando entrar en las filas del Barça de nuevo y ha afianzado su relación con la abogada. Han desplazado sus paseos por las playas de Bidart en las que fueron descubiertos al resto del territorio español, pasando unas románticas vacaciones en Formentera.
También son conocidas sus vacaciones de Navidad en compañía de sus familiares. La pareja pasó el 23 de diciembre juntos, así como parte del día de Nochebuena. El Español incluso afirmó que habrían encontrado un piso en régimen de alquiler donde irse a vivir juntos en Vitoria varios días a la semana. El resto, Iñaki los pasaría junto a su madre, Claire Libaert, que, por cierto, confirmó hace unas semanas no conocer todavía a la pareja de su hijo.
Tanto ella como sus cuatro hijos estuvieron presentes en el funeral de Constantino de Grecia
A la espera de firmar el divorcio –algo que podría producirse cuando su hija Irene cumpla la mayoría de edad el próximo mes de junio–, la Infanta Cristina sigue llevando su alianza de casada y reside en Ginebra junto a Irene, inmersa, al igual que la Infanta Leonor, en su último año de instituto. Aunque está alejada de la primera plana, se ha podido ver cómo, poco a poco, ha ido retomando su puesto en la Familia Real.
Ha viajado en varias ocasiones a lo largo del año no solo para reunirse con Urdangarin en Barcelona –ciudad que también ha visitado cuando su hijo Pablo Nicolás tenía partido de balonmano–, sino para conocer de primera mano el trabajo de la organización ActionAid India con la que colabora como directora del área internacional de la Obra Social La Caixa en la que trabaja.
También ha visitado Emiratos Árabes junto a su hermana para ver a su padre el Rey Juan Carlos, algo que no hace más que evidenciar lo unida que está a su familia. Ejemplo de ello también son las navidades en Zarzuela junto a sus hijos y sobrinos, su asistencia a la celebración del cumpleaños de su hermana y el apoyo mostrado públicamente a sus primos griegos en el funeral de su tío Constantino de Grecia.
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