La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, Alberto Núñez Feijóo y el alcalde José Luis Martínez -Almeida
Champán y euforia en Génova 13, así se vivió la noche electoral desde dentro
El presidente del partido, Núñez Feijóo, cedió el protagonismo a sus compañeros y subrayó que su momento llegará si los españoles quieren
El balcón de Génova no solo sirve para escenificar el triunfo, sino para medir los egos. Esta vez no hubo codazos que dejasen al descubierto luchas intestinas, sino que se escenificó la unidad de un partido, que escribió con mayúscula la uve de victoria. Todos tenían claro cuál era su papel y se midieron al milímetro los tiempos y los pasos. Isabel Díaz Ayuso, la reina indiscutible de la velada, se asomó la primera, lanzando besos y gesticulando como una estrella de rock. Saboreó el momento y se paseó ella sola por ese balcón que forma parte de la historia del PP desde los tiempos de Aznar, cuando gritaba Pujol, enano, habla en castellano.
Tras el baño de masas de la presidenta, subió al podio del estrellato su compañero Martínez-Almeida, eufórico y más gamberro con un cómo están los máquinas al estilo Bisbal. «No sé si os habéis enterado de que el PP ha arrasado».
Finalmente, en tercer lugar, el presidente del partido, Núñez Feijóo, el hombre tranquilo, que apareció a ritmo de Coldplay y al que le costó ponerse a botar, cuando se lo pidieron los simpatizantes. Pero los tres se abrazaron y botaron como en las victorias futbolísticas.
Si con la puesta en escena se subrayó quiénes eran los protagonistas, Feijóo lo volvió a reivindicar en su discurso para que no quedaran dudas. «Este el momento de los candidatos que han ganado, no es mi momento, es el momento del partido», primer aviso. «Sé que mi momento llegará si los españoles quieren», segundo. Elegancia y acierto al reconocer el trabajo ajeno y no querer adueñarse del éxito del otro. Feijóo ya tiene muchos kilómetros recorridos y sabe cómo terminan los que le ponen la zancadilla a Ayuso.
Los dos triunfadores de la noche coincidieron al afirmar que lo que pasa en Madrid resuena en toda España. Almeida aseguró que a Feijóo se le está poniendo cara de presidente. «Hoy ha empezado la derogación del sanchismo y su cuenta atrás», declaró el alcalde. Ayuso, más incisiva, con ese retintín tan suyo declaró: «La próxima vez que quieran transformar España que lo pongan en un programa electoral. Cuando quieran gobernar con alguien con quien no compartirían colchón o no dormirían que lo digan a las bravas», aseguró mirando al inquilino que cuenta las noches que le quedan en La Moncloa.
La sede del PP, en Génova 13
Y como en las fiestas más memorables, no faltó la barra libre de champán y un dj, ávido de complacer a su público. El exterior de Génova 13 se convirtió durante unas horas en una extensión de la antigua sala Pachá. En la pantalla gigante instalada en la sede no se exhibía el videoclip con el último hit de reguetón, sino los gráficos del escrutinio, pero causaba el mismo alborozo entre los jóvenes. A medida que crecían las barras azules y se hundía la izquierda, más se expandía la legión de ayusers. La derrota del enemigo era la mejor forma de certificar la propia victoria.
Dj Pulpo, el encargado de amenizar la velada en una cabina improvisada en la esquina con Zurbarán, inició su sesión con una pregunta rotunda. «Que levante la mano quien esté harto de los que siempre les mienten» y seguidamente, comenzó a sonar el himno de Nino Bravo Libre. Entre la muchedumbre no faltaron ingeniosas pancartas como «Ayuso te ha votado hasta Txapote». Hubo recado también para Tezanos, «a ver dónde se mete ahora», mientras que los cargamentos de banderas de España y del PP iban saliendo de la sede.
En el interior, el optimismo contenido de las primeras horas de la tarde devino en una explosión de júbilo y aplausos, al conocerse las mayorías absolutas de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida. La sala de prensa se encuentra en la segunda planta, un piso más arriba de la sede del PP de la Comunidad, y sí, se escucharon los gritos.
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