La Infanta Cristina, en una imagen de archivo
La Infanta Cristina, una peregrina más en el Camino Lebaniego
La hermana de Felipe VI disfruta de un verano de renovación personal
El verano trae consigo un merecido descanso para todos, incluidos actores, cantantes, influencers, políticos y miembros de la realeza, quienes hacen una pausa en sus obligaciones para desconectar, descansar y recargar energías para la próxima temporada. Entre los personajes públicos que actualmente disfrutan de su tiempo libre se encuentra la Infanta Cristina, quien ha decidido vivir una experiencia única realizando el Camino de Santiago.
La hija del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía ha sido una peregrina más en las rutas que conducen a la majestuosa Catedral de Santiago de Compostela. Acompañada por una amiga, la Infanta Cristina se ha mezclado con otros caminantes, vestida de manera sencilla y adecuada para la ocasión: un pantalón corto tipo bermuda, una camiseta básica y una gorra para protegerse del sol. Unas gafas de sol complementaban su atuendo, ayudándola a pasar desapercibida mientras disfrutaba del viaje. Todo su conjunto era en tonos grises, en una demostración de comodidad y sencillez.
Según informó la revista Semana, la Infanta ha recorrido el Camino Lebaniego, una ruta de 72 kilómetros que parte de San Vicente de la Barquera y culmina en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Antes de embarcarse en esta aventura, Cristina y su amiga aprovecharon para deleitarse con el impresionante paisaje de la bahía de San Vicente y recorrer su pintoresco paseo marítimo.
El reciente fin de sus procedimientos legales y su divorcio de Iñaki Urdangarin, concluido en diciembre pasado, han permitido a la Infanta Cristina comenzar a reconstruir su vida y su imagen pública. Se la ha visto más relajada, disfrutando de la vida y sin preocuparse por los problemas del pasado. En la pasada primavera, se la vio asistiendo a la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida, así como disfrutando de una escapada a Lanzarote junto a su prima Alexia de Grecia, con quien mantiene una estrecha relación.
La reconciliación con los Reyes ha sido un factor crucial en este nuevo capítulo de su vida. Tras su peregrinación a Santiago de Compostela, Cristina se trasladó a Mallorca para visitar a su familia en Marivent. Su dedicación al núcleo familiar, compuesto por sus cuatro hijos Juan, Pablo, Miguel e Irene, también ha sido una prioridad para ella en estos últimos tiempos.
Pero, no es la primera vez que la Infanta Cristina se embarca en el Camino de Santiago. En agosto de 2010, recorrió a pie el tramo de Palas de Rei (Lugo) a Arzúa (A Coruña), asistiendo a la Misa del Peregrino celebrada en la Catedral compostelana y oficiada por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio. En aquella ocasión, estuvo acompañada por su entonces esposo, Urdangarin, y sus cuatro hijos, quienes juntos recorrieron la ruta del Río Ulla, la cual, según la tradición, fue el camino por donde llegaron los restos del Apóstol Santiago a Pontevedra.
Este verano, la Infanta Cristina ha aprovechado cada momento para redescubrirse y disfrutar de la tranquilidad y belleza que ofrece el Camino de Santiago, marcando un hito en su proceso de renovación personal y familiar.
