El rapero Jay-Z, en una imagen de archivo
Una mujer demanda al rapero Jay-Z, marido de Beyoncé, por haberla violado junto a Diddy cuando tenía 13 años
La denunciante, que se identifica bajo el seudónimo de ‘Jana Doe’, fue llevada a una casa de color blanco donde firmó un acuerdo de confidencialidad del que no recibió una copia
Una mujer ha demandado a los raperos Jay-Z y Diddy —Shawn Carter y Sean Combs, respectivamente— por haberla violado cuando tenía 13 años, después de una fiesta posterior a la celebración de los premios MTV Video Music.
El suceso ocurrió en el año 2000 y se presentó por primera vez en octubre en la corte federal del distrito sur de Nueva York. Este domingo se ha ampliado para incluir a Carter. Después de que la víctima tratara de acceder al evento insistiendo a varios conductores de limusina, uno de ellos, que trabajaba para Combs, se lo concedió porque «encajaba» con lo que Diddy buscaba, según reporta la cadena NBC y la revista People.
La denunciante, que se identifica bajo el seudónimo de ‘Jana Doe’, fue llevada a una casa de color blanco donde firmó un acuerdo de confidencialidad del que no recibió una copia. Allí pudo ver a numerosas celebridades consumiendo marihuana y cocaína. Le ofrecieron una bebida que le provocó mareos y la necesidad de tumbarse a reposar.
«¡Estás lista para la fiesta!», le dijeron Combs y Carter, que entraron en la habitación a la que se había retirado a descansar. Allí, Carter le quitó la ropa y la inmovilizó y abusó de ella, mientras Diddy y otra mujer famosa miraban. Después, los raperos se intercambiaron. Tras esto, la joven cogió su ropa y abandonó el lugar hasta una gasolinera, donde llamó a su padre para recogerla.
«Intento de chantaje»
El rapero Jay-Z, marido de Beyoncé, ha negado las «atroces» acusaciones de la demandante a través de su empresa Roc Nation. En un comunicado afirma que se trata de un «intento de chantaje». «Lo que (Buzbee) había calculado es que la naturaleza de estas acusaciones y el escrutinio público me harían querer llegar a un acuerdo. ¡Todo lo contrario! Me ha hecho querer exponerlo como el fraude que es de la manera más pública posible. ¡Así que no, NO LE DARÉ NI UN SOLO CÉNTIMO!», aseguraba.
Igualmente, lamenta el impacto que pueda tener la acusación en su familia, especialmente en una de sus hijas, que «está en la edad en la que sus amigas verán la prensa y le preguntarán por la naturaleza de estos cargos». Su hija mayor, Blue Ivy Carter, tiene 12 años.
