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El Palacio de Buckingham anunció el lunes 5 de febrero que el rey Carlos III fue diagnosticado de cáncer. Aunque no reveló qué tipo de cáncer padece, informó que no es cáncer de próstata. A día de hoy se muestra vitalista y con un evidente optimismo en cada una de sus apariciones pese a que seguirá con su tratamiento en 2025. «Es una enfermedad controlada, y el ciclo de tratamiento continuará durante el nuevo año», comunicaba una fuente de Palacio

Carlos III, en una imagen de archivoGTRES

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Carlos III se gasta 3,5 millones de euros para vivir al lado de Camila

La Reina tiene un oasis de paz y tranquilidad en la campiña inglesa al que se escapa siempre que sus obligaciones se lo permiten

El Rey Carlos III acaba de gastarse parte de su fortuna para poder vivir en las inmediaciones de su mujer. Como lo leen. Al parecer, el monarca ha tomado la decisión después de conocer que la casa adyacente al refugio privado de la Reina Camila tiene en Raymill tenía posibilidades de ser convertido en un lugar para celebrar bodas.

Tal y como ha afirmado el Daily Mail, la Reina se sienta agradecida y aliviada con la transacción, ya que había sentido una «gran ansiedad» al enterarse de que la casa contigua a la suya había sido puesta en venta. La morada data de la conquista normanda y, según un folleto sin fecha de una agencia inmobiliaria, está «situada en la posición más idílica con impresionantes vistas del río Avon y el campo circundante».

«Esta envidiable posición ofrece un gran potencial con turbinas de agua de baja altura que generan ingresos y están ubicadas en un terreno de aproximadamente dos acres». Se decía que tenía cuatro dormitorios, dos baños en suite, una gran sala «sin reformar», otros dos baños, tres salas de recepción, una cocina y un guardarropa.

El Rey habría utilizado «fondos privados» para adquirir la propiedad por cerca de 3,9 millones de dólares. Tal y como informan fuentes cercanas a la familia, es «una solución pragmática, siendo a la vez una inversión financiera sólida y una forma de mantener la privacidad, protección y el continuo disfrute de su majestad de su amado hogar sin utilizar fondos públicos».

«Sé lo agradecida y aliviada que está, sobre todo teniendo en cuenta todas las tensiones y ansiedades adicionales del año pasado». Y es que la Reina cuando cumple con sus deberes oficiales, pasa tiempo en las propiedades reales, que incluyen Highgrove House en Gloucestershire y Clarence House en Londres.

Sin embargo, el único sitio en el que se siente ella misma es esta pequeña propiedad ubicada en el condado de Wiltshire. La adquirió en la década de los noventa tras su divorcio de Andrew Parker-Bowles por 865.000 libras. La convirtió en su residencia principal entre 1996 y 2003 y ahora utiliza la propiedad como lugar de retiro rural para ella, sus dos hijos, Laura Lopes y Tom Parker Bowles, y todos sus nietos. Cuando se casó con Carlos, uno de sus requisitos es que se le permitiese disponer de esta casa para hacer de ella su refugio. «Un escape de la vida real» con estilo italiano, huertos y jardines, según ella misma describe, en la que tiene sus caballos, pasea a sus perros, anda en calcetines y ve sus programas favoritos de televisión.

Es donde la Reina Camilla buscó consuelo tras el fallecimiento de la difunta Reina Isabel II y donde se llevaron a cabo los retratos de su 75º cumpleaños tomados por la Princesa Kate, gran aficionada a la fotografía, y la recepción nupcial de su hija en 2006.

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