La primera mujer en graduarse número uno en la Escuela Naval hace historia junto a la Princesa Leonor

El 16 de julio de 2025 quedará grabado como una fecha simbólica para la historia de la Armada Española. En pleno acto de celebración por la festividad de la Virgen del Carmen, patrona del mar y de quienes lo surcan, la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) fue escenario de una ceremonia cargada de solemnidad, simbolismo y progreso. Entre galones, marchas militares y el juramento de nuevos oficiales, una joven gaditana, Sara García-Cubillana López, se convirtió en la primera mujer en alcanzar el número uno de su promoción en este centro de formación castrense.

Natural de Sevilla y nacida en 2002, esta joven alférez de navío fue reconocida como la mejor de entre los 130 nuevos oficiales formados en la Escuela Naval Militar, en una promoción que incluía 76 guardiamarinas, 20 suboficiales, 20 oficiales y dos maestros civiles, además de 10 cadetes internacionales procedentes de Arabia Saudí. Durante el acto, presidido por el rey Felipe VI y al que también asistieron la Reina Letizia, la Infanta Sofía y la Princesa Leonor, Sara recibió el sable de honor de manos del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en reconocimiento a su excelencia académica, disciplina y capacidad de liderazgo.

Su trayectoria va mucho más allá del uniforme. Antes de su ingreso en la Escuela Naval, Sara y su hermana Lucía ya destacaban en el mundo del deporte. Criadas entre el Club Náutico Sevilla y el Club Windsurf Sancti Petri, ambas compitieron a nivel nacional e internacional en windsurf. En 2020, Lucía se alzó con el primer puesto en categoría sub-17 femenina y subcampeona absoluta, mientras Sara lograba el tercer lugar en su categoría, Raceboard. Su formación deportiva se consolidó en el Centro de Tecnificación Deportiva de la Federación Andaluza de Vela, en Puerto Sherry, donde ambas fueron becadas por su talento y proyección.

La brillantez de Sara se inscribe en un contexto de cambio y modernización dentro de las Fuerzas Armadas, donde la presencia femenina es aún minoritaria en posiciones de liderazgo. Su logro no solo rompe barreras simbólicas, sino que envía un mensaje claro de inspiración para las futuras generaciones de mujeres interesadas en la carrera militar.

La ceremonia estuvo presidida por el Rey Felipe VI. Precisamente, este acto también sirvió para poner el broche de oro a la etapa naval de la heredera al trono, quien tras completar su formación a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, recibió la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco, tal y como lo hiciera su padre en 1987.

Doña Leonor, que ahora pasa al empleo de guardiamarina de segundo, fue una de las seis mujeres que completaron la travesía del Elcano, embarcadas inicialmente como un grupo de ocho. A partir del 1 de septiembre, iniciará su formación en la Academia del Ejército del Aire. La ceremonia culminó con el tradicional juramento a la bandera, seguido de la entrega de condecoraciones a los oficiales más destacados. Como manda el protocolo, los cadetes desfilaron bajo la enseña nacional, en un gesto de despedida simbólica de su etapa formativa.