Cayetano Martínez de Irujo, el día de su boda, saluda al duque de Alba
Así ha cambiado la relación del duque de Alba con su hermano Cayetano
Carlos Fitz-James Stuart invita a su hermano y a su cuñada Bárbara a cenar en Liria esta Nochebuena
Cayetano Martínez de Irujo, al frente de parte del patrimonio agrícola de la Casa de Alba
Las tensiones entre los hermanos Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart son conocidas por todos. Unas tiranteces que salieron a la luz tras el fallecimiento de la recordada aristócrata Cayetana de Alba, quien mantenía unido y en paz el clan. Pero en los últimos tiempos, parece que las aguas se han calmado, unos indicios que se revelan tras haberse reunido todos ellos, a excepción de Jacobo Siruela, en la boda que unió en santo matrimonio a Cayetano Martínez de Irujo y su ya esposa, Bárbara Mirjan.
A este acontecimiento familiar que ha conseguido acercar posturas entre ellos se le suma que, el Duque de Alba habría invitado a su hermano menor, el Conde de Salvatierra, y a su cuñada a cenar en el Palacio de Liria, según avanza Informalia. La invitación se haría extensible, como no podía ser de otra manera, a sus hijos Luis y Amina y emplaza a todos ellos a asistir al enclave en una fecha tan señalada como la Nochebuena, que se caracteriza por ser tiempo de reencuentros y cónclaves familiares.
Cayetano Martínez de Irujo y Barbara Mirjan, el día de su boda
En el caso de que Cayetano acepte, será una jornada emotiva, ya que será su vuelta tras varios años sin acudir a esta cita, que en vida de la Duquesa fue una de las ineludibles para el linaje. Esta ausencia se desencadenó debido a que, tras la muerte de la matriarca, el heredero del título, Carlos Fitz-James, modificó la convocatoria. En ella no recogía el nombre de Genoveva Casanova, ya que no estaba ya casada con Cayetano, por lo que no era miembro de la familia. Un gesto que generó una profunda molestia al jinete y que hizo que rompiera con el tradicional encuentro. Cabe recordar que llovía sobre mojado; el enfrentamiento entre ellos se remonta al 2014, cuando, tras tomar posesión del ducado, el primogénito de la aristócrata y Luis Martínez de Irujo apartó a su hermano menor de la gestión del patrimonio familiar, un cometido que le había sido otorgado por su progenitora, en vida, a la que desdijo, sin titubear, su sucesor directo.
El Palacio de Liria
La histórica construcción, ubicada en el número 20 de la calle Princesa, en el centro de Madrid, fue durante muchos años el refugio de Cayetana de Alba en la capital. Allí reunía a amigos y familia y también desarrollaba su faceta filantrópica convocando reuniones de arte y exposiciones de la misma índole y dedicando parte de su vida a la conservación patrimonial. Lo mismo que realizó a lo largo de toda su existencia con el Palacio de Las Dueñas, su lugar de paz en Sevilla.
El palacio de Liria, catalogado como «museo residencia» de la Casa de Alba, es una de las residencias privadas más importantes de Madrid. De estilo neoclásico y planta rectangular, su cimentación se llevó a cabo entre los años 1767 y 1785 por los arquitectos Louis Guilber, en una primera fase, y Ventura Rodríguez en la segunda y última. Tras la Guerra Civil, fue reconstruido, en plano, por el prestigioso arquitecto Edwin Lutyens. Uno royecto que materializó el español Manuel Cabanyes entre 1948 y 1956. En el interior de sus muros alberga verdaderas obras de arte que pertenecen a la colección privada de la Casa y que comparten con la ciudadanía desde hace muchos años.