Chapati, oblea de pan ácimo
El extraño movimiento que alarmó a toda la India
En febrero de 1857 comenzaron a llegar informes desde las aldeas del norte de la India de que miles de 'chapatis' pasaban de una mano a otra. Nadie sabe ni el porqué ni quién comenzó este misterioso movimiento
El chapati es una oblea de pan ácimo, de variado tamaño, característico de la India. En febrero de 1857 fue el protagonista de un curioso incidente, denominado por los historiadores como el Movimiento Chapati, que sigue desconcertando a sociólogos e historiadores.
La primera noticia la dio el magistrado de la ciudad de Mathura, población a 50 kilómetros de Agra, Mark Thornhill: «Una mañana encontré sobre mi mesa cuatro pequeñas obleas del tamaño y grosor de una galleta». Al preguntar sobre ello le contaron que, durante la noche, un extraño surgió de la selva y entregó esos chapatis a uno de los guardias con las instrucciones de que cocinara otros tantos y los entregara a otro guardia de la ciudad más cercana. Las investigaciones posteriores probaron a Thornhill que los chapatis podían viajar hasta 300 kilómetros en una sola noche. George Harvey, comisionado para el Distrito de Agra, confirmaría las conclusiones de Thornhill.
En marzo, el doctor Gilbert Hadow, en carta a su hermana, explicaba: «Al presente está ocurriendo el más extraño y misterioso asunto a lo largo de toda la India. Nadie parece saber qué significa, donde se ha originado, cual es su propósito, si está relacionado con una ceremonia religiosa o con una sociedad secreta. Los periódicos están llenos de conjeturas sobre ello y lo han denominado el Movimiento Chapati».
La autoridades británicas estaban desconcertadas pero los chapatis no paraban de viajar, de Madrás a Goa, de la frontera nepalí a Calcuta, a una velocidad de vértigo. A ello se sumaba el desconocimiento absoluto de su significado y motivación, lo que generaba una sensación de inquietud entre los ingleses. Y, de repente, de la misma forma inesperada como comenzó el Movimiento Chapati cesó a principios de abril.
Se ha atribuido a este fenómeno vinculaciones con el Motín de los Cipayos, con movimientos independentistas (que entonces no existían), y todo tipo de peregrinas teorías. La realidad, a día de hoy, es que sigue siendo un misterio absoluto.
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