100 años
Así fueron las últimas elecciones generales antes del golpe de Estado de Primo de Rivera
Fueron las últimas elecciones amparadas bajo el sistema de turnos rotativos recogidos en la Constitución de 1876. Las siguientes elecciones no se llevarían a cabo hasta la II República
El 29 de abril y 13 de mayo de 1923 se celebraron elecciones generales para elegir las XX Cortes de Restauración el Reino de España, bajo sufragio universal masculino. Eso significa que las mujeres aún no tenían derecho al voto. Esas fueron las últimas elecciones amparadas bajo el sistema de turnos rotativos recogidos en la Constitución de 1876. Aquella constitución, con el golpe de estado de Miguel Primo de Rivera, fue suspendida. Las siguientes elecciones no se llevarían a cabo hasta la II República.
Las elecciones las convocó el presidente del gobierno Manuel García Prieto. En total estaban en juego 409 escaños. La intención de aquellas elecciones era que, el nuevo gobierno democratizara el sistema político, regulara el Senado, regulara la suspensión de las garantías constitucionales, y que las sesiones de las Cortes duraran, al menos cuatro meses al año.
El fraude electoral era la norma habitual, por el sistema caciquil existente en España
Teniendo en cuenta como se habían desarrollado las anteriores elecciones generales, estas fueron idénticas. ¿Qué queremos decir? El fraude electoral era la norma habitual, por el sistema caciquil existente en España. Los partidos que se presentaron a estas elecciones fueron concentración Liberal, Conservadores, Republicanos, Liga Regionalista, Socialistas, Agrarios, comunistas, Carlistas, Católicos, Nacionalistas Vascos, Acción Catalana, Independientes.
El sistema electoral, en el Congreso, se repartían 173 escaños mediante una votación en bloque parcial en 44 distritos electorales de varios miembros. Luego había 236 escaños más que se elegían a primera ronda en los distritos uninominales. En estos distritos, los uninominales, si los candidatos no tenían oposición, eran proclamados automáticamente sin una elección.
Por lo que se refiere a los distritos electorales, se elegían diez escaños o más, los electores sólo podían votar cuatro candidatos, que eran menos de los escaños asignados. En los de más de ocho plazas y hasta diez, por no más de tres menos; en los de más de cuatro asientos y hasta ocho, por no más de dos menos; en aquellos con más de un asiento y hasta cuatro, por no más de uno menos; y para un candidato en distritos uninominales
El Congreso tenía derecho a un diputado por cada 50.000 habitantes, y a cada circunscripción plurinominal se le asignaba un número fijo de escaños: 13 para Barcelona y Madrid, seis para Valencia, cinco para La Coruña, Palma, Santander y Sevilla, cuatro para Alicante, Almería, Badajoz, Córdoba, Huelva, Jaén, Lugo, Málaga, Murcia y Oviedo y tres para Alcázar de San Juan, Alcoy, Algeciras, Bilbao, Burgos, Cádiz, Cartagena, Castellón de la Plana, Ciudad Real, El Ferrol, Gijón, Granada, Jerez de la Frontera, Las Palmas, Lérida, Llerena, Lorca, Orense, Pamplona, Pontevedra, San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife, Tarragona, Valladolid, Vera, Vigo y Zaragoza.
En aquellas elecciones también se eligieron indirectamente 180 escaños para el Senado. Según la Ley electoral de 1907, delegados elegidos equivalente en número a una sexta parte de los concejales municipales en cada corporación sería entonces votar por senadores utilizando una escritura en , de dos rondas de votación por mayoría sistema. A las provincias de Barcelona , Madrid y Valencia se les asignaron cuatro escaños cada una, mientras que a cada una de las provincias restantes se les asignaron tres escaños, para un total de 150.
Los 30 restantes se asignaron a varias instituciones, eligiendo un escaño cada una: las Arquidiócesis de Burgos , Granada , Santiago de Compostela , Sevilla , Tarragona , Toledo , Valencia , Valladolid y Zaragoza ; la Real Academia Española ; las Reales Academias de Historia , Bellas Artes , Ciencias , Ciencias Morales y Políticas y Medicina ; las Universidades de Madrid , Barcelona , Granada , Oviedo , Salamanca , Santiago , Sevilla , Valencia , Valladolid y Zaragoza ; y las Sociedades Económicas de Amigos del País de Madrid, Barcelona, León , Sevilla y Valencia. Otros 180 escaños comprendían senadores por derecho propio: la descendencia del Monarca y el heredero aparente una vez que llegaba a la mayoría de edad ; Grandes de España de primera clase; Capitanes Generales del Ejército y Almirante de la Armada ; el Patriarca de Indias y arzobispos ; así como otras figuras estatales de alto rango y senadores vitalicios.
Hubo 2.056.974 votos emitidos, que equivalía al 65,74% de la participación. La abstención fue de 1.071.954, un 34,26%; votantes registrados no incluidos en el artículo 29 eran 3.128.928, un 65,43 %, artículo 29 no votantes eran 1.653,419, un 34,57 %; los votantes registrados eran 4.782.347. Esto significaba, en escaños, que los 2.056.974 proporcionaban 263 escaños y los del artículo 29 eran 146 escaños. En total se eligieron 409 escaños.
Las elecciones las ganó el Partido Liberal de Manuel García Nieto, con 87 escaños. Los otros partidos de la Concentración Libera quedaron así: los liberales de Álvaro de Figueroa y Torres, 47; Izquierda liberal de Santiago Alba Bonifaz, 25; Liberales agrarios de Rafael Gasset Chinchilla, 10, Liberales nicetistas de Niceto Alcalá-Zamora, 6, Liberales independientes, 7.
Conservadores: Conservadores de José Sánchez Guerra y Martínez, 90; Conservadores ciervistas de Juan de la Cierva y Peñafiel, 15, Conservadores mauristas de Antonio Maura, 10; Conservadores datistas, 5; Conservadores independientes, 5.
Otros partidos: Lliga Regionalista de Francesc Cambó, 20; Partido Reformista de Melquíades Álvarez, 18; Partido Socialista Obrero Español de Pablo Iglesias, 7; Partido Republicano radical de Alejandro Lerroux, 5; Partido Nacionalista Vasco de Manuel Aranzadi Irujo, 1; Acción Católica de Luis García Guijarro, 1, Agrarios de Cándido Casanueva Gorjón, 1; Republicanos diversos de Lluís Companys, Joaquín Pi i Arsuaga y Francesc Macià, 13, Demócratas, 3, Otros, independientes o indefinidos, 29; Vacantes 31.
Tras las elecciones Melquiades Álvarez, del Partido Reformista, fue nombrado presidente del Congreso de los Diputados y Álvaro Figuera y Torres, conde de Romanones, de los Liberales, fue nombrado presidente de Senado. Ambas cámaras fueron disueltas por el golpe de estado llevado a cabo, con el consentimiento de Alfonso XIII, por Miguel Primo de Rivera, en septiembre de 1923, cinco meses después de las elecciones y como consecuencia de no haber podido llevar a cabo la reforma democrática que querían llevar a cabo Prieto y varios de los políticos del momento.