Fundado en 1910

19 de abril de 2024

Corea del Sur tiene por fin su primer whisky «single malt»

Corea del Sur tiene por fin su primer whisky «single malt»

A solo 40 minutos del bullicioso centro de Seúl, en las montañas que enmarcan la aldea de Nokchon, se cocina el primer whisky puro de malta de Corea del Sur

A solo 40 minutos del bullicioso centro de Seúl, en las montañas que enmarcan la aldea de Nokchon, se cocina el primer whisky puro de malta de Corea del Sur, un néctar cargado de notas especiadas que ansía asaltar el mercado global, empezando por los paladares femeninos.
Aunque la nación asiática sea popular por los productos contemporáneos que exporta, desde contenido audiovisual a cosmética, el whisky no se cuenta entre ellos en un país que en el terreno etílico si acaso es más conocido por su bebida nacional, el soju, que absorbe un tercio de lo que gastan en alcohol los surcoreanos cada año.
No obstante, tomando nota del éxito que otros vecinos como Japón o Taiwán han logrado con sus propios «single malt» y con el reto de conquistar, a nivel doméstico, un mercado en el que el soju es el amo indiscutible, Bryan Do se embarcó en 2017 en la aventura de crear el primer whisky puro de malta coreano.
«Esto supuso en realidad un salto natural» en cuanto a elaboración de bebidas, cuenta Do, puesto que cuatro años antes había fundado la microcervecera Hand & Malt, una de las pioneras del sector en Corea del Sur que acabó vendiendo en 2018 al gigante AB InBev, el mayor grupo multinacional cervecero del mundo.
Un año antes de rematar la operación ya estaba planeando ese salto extra, el que lleva de la fermentación al destilado y la crianza, y en ese punto conoció a Andrew Shand, maestro destilador escocés que, tras recibir un billete de avión de Do, quedó prendado del país nada más aterrizar.

Tres orígenes, un sabor

Así nació la destilería Three Societies (en español, Tres sociedades), cuyo nombre apela a los lugares de nacimiento de sus tres socios fundadores: Escocia, Corea del Sur y EE.UU., donde vino al mundo Do.
A su favor tienen un aumento del interés local por el whisky (las importaciones a Corea del Sur crecieron un 73 % interanual hasta octubre, según datos de aduanas) y en el panorama internacional, el creciente interés por lo surcoreano.
«Esperamos que la fiebre que desata el Hallyu pueda ayudar a atraer más miradas hacia nuestro whisky», explica Do mientras abre uno de los barriles que anda madurando en sus bodegas, encaramadas sobre un apacible valle a unos 25 kilómetros de Seúl.
El elixir que extrae de la barrica es lo que Three Societies ya está comenzando a comercializar, aunque solo de forma limitada; el whisky Ki-One (que suena como «kiwon», que en coreano puede significar «origen» o «génesis» o también «esperanza») añejado durante año y medio.
«Esto no es ni mucho menos el producto acabado (que espera poder tener en el mercado para 2023), sino unas primeras maduraciones, más cortas obviamente, para que la gente vea como envejece el whisky en Corea», explica, mientras invita a paladear el dorado licor.
Y es que Do considera que la climatología de la península es idónea para el añejado por sus crudos inviernos, que alcanzan fácilmente los 20 grados bajo cero en las montañas de Namyangju, y sus agobiantes veranos, cuando el termómetro supera los 30 y la humedad el 70 %.
«Esto hace que los barriles se contraigan mucho cuando llega el frío y se expandan en época estival, acelerando la maduración. Debido a esto básicamente en poco más de un año puedes lograr un añejado que lleva unos cinco años en las Tierras Altas de Escocia», añade Do.
Comentarios
tracking