El chef John Croucher y la «Shepherd's pie» homicida
Reino Unido
Cárcel para un chef inglés que mató a una persona y envenenó a 31 con carne cruda
El cocinero, de Reino Unido, preparó la cena con prisa, lo cual tuvo consecuencias fatales por una carne mal preparada
La cena dominguera en el pub de un pequeño pueblo inglés terminó en tragedia cuando una asistente murió y otros 31 se envenenaron, al comer un pastel de carne mal preparado.
Según testigos, la nonagenaria Elizabeth Neuman empezó a vomitar violentamente tras ingerir la carne. De 92 años, Neuman terminó por fallecer a raíz de su envenenamiento. Todas las demás personas presentes se sintieron también «desagradablemente enfermos», con muchos vomitando, pero sin llegar a morir. Solo se salvaron los tres asistentes que eran vegetarianos.
El cocinero, John Croucher, era el chef principal del pub Crewe Arms en la provincia de Northampton. Por su error un tribunal lo condena a cuatro meses de cárcel y una suspensión de 12 meses.
Soy mejor chef por ello, pero es una pena que este haya sido el coste
En su defensa en el juzgado, Croucher dijo que «odiaba admitirlo, de verdad, pero [cree] que iba con prisa. Estaba apresurado». Comentó que llevaba 20 años trabajando en cocinas, y a partir de ahora sería un «chef mejor» por la «horrible, horrible circunstancia».
«Decir que me arrepiento es quedarse corto», añadió. «Esto es algo que nunca olvidaré. Soy mejor chef por ello, pero es una pena que este haya sido el coste».
La juez Sarah Campbell dijo: «El día 8 de octubre, 35 personas acudieron al Crewe Arms para una comida de la cosecha. 32 comieron el pastel de carne. Una persona sana murió de hemorragia intestinal causada por el vómito. Ninguna sentencia podrá reflejar la magnitud de la pérdida para su familia».
«Croucher era el chef esa noche. La carne picada no estuvo bien cocinada; la puso en una sartén con agua y hielo. Croucher tenía que irse, así que puso la carne en film transparente y la dejó en la nevera toda la noche. A la mañana siguiente, la cocinó de nuevo y añadió el puré de patatas. No tomó la temperatura al servirla».
Los asistentes al pub, miembros de la congregación de la Iglesia de la Santa Trinidad, no buscan demandar al establecimiento, su dueño, o al chef John Croucher, que ya no trabaja allí.
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