Julian Bennett
El jefe de estrategia antidroga de Scotland Yard, acusado de consumir cannabis
Julian Bennett, conocido por su severidad en las sentencias antidroga, se negó a realizarse el test para acabar confesando que consumía drogas controladas «por razones médicas»
Un oficial de Scotland Yard, que dirigió la estrategia antidroga de la Policía Metropolitana de Londres, ha sido acusado de fumar cannabis, razón por la que deberá comparecer ante una audiencia por mala conducta.
El comandante Julian Bennett ha sido acusado de consumir drogas controladas fuera de servicio entre febrero de 2019 y julio de 2020. También se alega que se negó a proporcionar una muestra para efectuar el test antidroga y ofreció una «explicación falsa» para no hacerlo.
Bennett, que cuenta con 44 años de servicio policial y ha dirigido él mismo las audiencias de mala conducta a las que ahora se enfrenta, reconoció después que fumaba cannabis por razones médicas.
Desde julio del año pasado, Bennett, que tiene más de 60 años, está suspendido con sueldo completo a la espera de la investigación de la dirección de la Policía Metropolitana. En febrero del año que viene deberá responder a tres cargos de mala conducta.
Durante su cargo como comandante de la policía territorial, Bennett fue responsable de la política antidrogas de su cuerpo. De hecho, en 2018 redactó la estrategia antidroga de la Policía Metropolitana, que se titulaba «Afrontar el impacto de las drogas en las comunidades». En ella se exponían los planes del cuerpo para aumentar la «concienciación sobre los peligros del consumo de drogas».
Severidad en sus sentencias
Bennett ha presidido audiencias relacionadas con el cannabis que han dado lugar a despidos. También presidió la comisión que despidió al agente Simon Harwood después de que éste golpeara a un vendedor de periódicos con una porra y lo empujara al suelo durante las protestas del G20 en 2009. Tomlinson se desplomó y murió minutos después.
Conocido por sus severas sentencias, Bennett fue en su día objeto de una solicitud de información sobre el número de agentes que habían sido despedidos bajo su mandato. Se supo que dos tercios de las audiencias que presidió acabaron con el despido de un agente entre junio de 2010 y febrero de 2012.
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