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19 de abril de 2024

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan

El presidente de Turquía, Recep Tayyip ErdoganEFE

Erdogan anima en una mezquita a «cortarle la lengua» a una cantante pop acusada de blasfemia

«Nadie debe levantar la lengua contra Adán; si alguien lo hace, nuestro deber es cortarle la lengua», con estas palabras amenazó el pasado martes a una cantante turca envuelta en la polémica por llamar «ignorantes» a Adán y Eva en una de sus canciones

Aunque el presidente de Turquía evitó mencionar el nombre de la cantante, el pasado viernes Recep Tayyip Erdogan invitó y animó a «cortar la lengua» a una cantante pop turca acusada de blasfemia. Sucedió durante el rezo del pasado viernes, en una mezquita de Estambul, cuando Erdogan dijo que «nadie debe levantar la lengua contra Adán; y si alguien lo hace, es nuestro deber arrancar estas lenguas si es necesario». En una referencia velada, aunque muy directa, a la cantante Sezen Aksu, icono de la música pop en Turquía. 
Aksu tiene 67 años y actualmente se encuentra envuelta en la polémica tras las protestas incitadas por la prensa islamista local contra unos versos de una canción suya. «Vamos de mal en peor, directo hacia el apocalipsis, gracias a esos ignorantes de Adán y Eva» dice la cantante en un tema publicado en 2017 aunque es ahora cuando se ha convertido en objeto de protestas y boicot. 
«Sezen Aksu no está sola», respondió hoy un manifiesto firmado por más de 200 escritores y artistas turcos, entre ellos, firmas internacionales como Buket Uzuner, Ece Temelkuran o Elif Shafak, mientras que el premio Nobel Orhan Pamuk se ha expresado en el mismo sentido. «Todos estamos orgullosos de la gran artista Sezen Aksu. Estoy con ella. Millones estamos hoy con ella. No seremos un Estado ni una Nación que aplaste a los artistas. Sezen Aksu es nuestro honor», dijo Pamuk en un mensaje publicado por el digital turco T24.

«El gorrioncito» en el punto de mira

La cantante turca Sezen Aksu en una imagen promocional

La cantante turca Sezen Aksu en una imagen promocional

La canción se publicó ya en 2017, pero se convirtió en motivo de polémica y linchamiento en las redes sociales estos días, cuando varios diarios islamistas acusaron de «blasfemia» a la popular cantante, de 67 años con una carrera musical de casi medio siglo, 40 millones de discos vendidos y decenas de premios.
El sábado, «el gorrioncito», como se le conoce a Aksu en Turquía, respondió en las redes sociales, agradeciendo el apoyo recibido, asegurando que seguirá escribiendo y publicando una nueva canción escrita el día antes.
«Vemos horrorizados que se les pone en la diana a los artistas por sus canciones: una señal desde arriba moviliza a determinados grupos abajo», dice el politólogo turco Rasit Kaya. «Antes hablábamos de conservadurismo, pero lo que vemos ahora es una actitud reaccionaria», asegura en declaraciones a Efe.

«Un buey en Palacio»

Algunos columnistas turcos subrayan, sin embargo, que Aksu respaldó en la primera década del siglo varias iniciativas del partido de Erdogan, el islamista AKP, como el permiso de llevar el velo integrista en las universidades o la reforma constitucional que facilitaba el control del Ejecutivo sobre la Judicatura. «A Sezen Aksu la están linchando ahora la mentalidad que ella misma apoyó», reflexiona el diario opositor nacionalista Sözcü.
El mismo periódico compara las amenazas de la estrella pop con la detención de Sedef Kabas, una periodista que se atrevió a comparar a Erdogan con un buey en un debate sobre su gestión gubernamental: «Cuando un buey entra en Palacio no se vuelve rey, sino que el Palacio se convierte en establo», dijo Kabas.
«Quienes tienen el deber de resolver los problemas de la gente como el coste de vida y la creciente pobreza hablan de cortarle la lengua a Sezen Aksu y detienen a Sedef Kabas. ¿Es desesperación, locura, miedo?», se pregunta Sözcü.

13.000 enjuiciados por «insultos»

Kabas, que sigue detenida, es solo la última de miles de ciudadanos turcos juzgados por supuestos «insultos al presidente». Este delito conlleva de uno a cuatro años de prisión, a menudo por haber difundido en las redes sociales textos ajenos que ni siquiera mencionan el nombre de Erdogan ni su cargo.
El partido opositor socialdemócrata CHP calcula que entre el golpe militar de 1980 y 2007, año de elección del primer presidente del AKP, Abdullah Gül, 863 personas fueron enjuiciadas por insultos al jefe de Estado.
Durante los siete años de mandato de Gül fueron 848 juicios y desde entonces, con Erdogan en el poder, han sido 12.881. Varios diputados opositores aseguran en ese sentido que una «amenaza a la integridad física», como pedir cortarle la lengua a alguien, también constituye delito penal.
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