El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, reunido con el primer ministro italiano, Mario Draghi, en la Casa Blanca
Biden recibe a Draghi en la Casa Blanca mientras ignora a Sánchez
El primer ministro de Italia, miembro de la OTAN al igual que España y con una economía homologable a la española, fue recibido por el presidente Biden
El encuentro del primer ministro italiano Mario Draghi y del presidente estadounidense Joe Biden, ayer en la Casa Blanca, es una muestra más de la irrelevancia internacional del Gobierno de Pedro Sánchez.
La visita de Draghi, la primera desde que fue elegido para liderar un Gobierno italiano en febrero de 2021, contrasta con los esfuerzos infructuosos del Gobierno de coalición español por colarse en la agenda internacional del mandatario estadounidense.
Draghi, jefe de Gobierno de Italia, país miembro de la OTAN al igual que España y con una economía homologable a la española, fue recibido por el presidente Biden mientras Sánchez sigue sin lograr un trato bilateral mínimamente aceptable comparado con los fuertes lazos euroatlánticos que España ha tenido en el pasado.
Lo que no resulta homologable en esta ecuación, ante los ojos de la Casa Blanca, es la reputación y el liderazgo de Draghi y Sánchez. El líder italiano arribó a Washington con un currículum solvente al frente de Italia y una lugar privilegiado entre los socios europeos de Estados Unidos en la OTAN.
En cambio, Sánchez es lastrado por dudosos antecedentes tanto nacionales como internacionales. Su Gobierno de coalición con Podemos, la cohabitación con los herederos políticos de ETA y la reciente purga del Centro Nacional de Inteligencia no pasan desapercibidos en las legaciones diplomáticas extranjeras en Madrid.
A nivel internacional, Sánchez ha sido protagonista de escándalos que lo convierten en la 'oveja negra' dentro de la Alianza Atlántica. Como ejemplo, basta recordar la revelación en un medio español afín al Gobierno socialista, de la propuesta «secreta» de la OTAN a Rusia ante sus demandas de seguridad.
También podemos sumar la más reciente imprudencia o negligencia al revelar la ruta que seguiría el envío de armas desde España a Ucrania.
Aunque España está a la altura de Italia, en tanto es igualmente aliado de Estados Unidos en la OTAN y cuenta con una economía homologable a la italiana, la reputación del jefe de Gobierno español no es la misma que la de Draghi.
Sánchez en contaste con Draghi, sólo ha logrado un breve recorrido de 20 segundos con el presidente estadounidense en un encuentro de la OTAN en Bruselas, que luego trató de vender como una 'Cumbre bilateral'. Igualmente se recuerda la fallida gira a Estados Unidos en donde Sánchez ni tan siquiera piso Washington D.C.
No solo la Casa Blanca tienes dudas de Pedro Sánchez, sino también congresistas estadunidense de ambos partidos, quienes ya en, al menos una ocasión, criticaron la política exterior de España en Hispanoamérica.
«Estoy profundamente preocupado de que España haya tomado puntos de vista que están fuera de la democracia y las provisiones de derechos humanos que esperamos de un aliado de la OTAN» dijo Bob Menéndez, senador demócrata y presidente de la Comisión de Exteriores del Senado de Estados Unidos.
Las declaraciones fueron realizadas por Menéndez en octubre de 2021, durante la sesión de confirmación de la actual embajadora de Estados Unidos en Madrid, Julissa Reynoso, quien a su vez se comprometió con los senadores a «exhortar» al Gobierno de España a «ser mucho más claros y transparentes con respecto a las violaciones de derechos humanos y la falta de libertad y transparencia en Cuba y Venezuela como en otros países» de la región.
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