El Ferry Méditerranée ahora reconvertido en un refugio flotante para ucranianos en Marsella
79 días de guerra
Un ferry en Francia se convierte en refugio flotante para 800 ucranianos
El Méditerranée, que normalmente hacía la ruta entre Francia y Argelia, ahora es el hogar de más de 800 ucranianos que huyeron de la guerra de Putin
El ferry Méditerranée se ha convertido en uno de los mayores centros de alojamiento temporal de Francia para refugiados ucranianos. Más de 800 personas, en su gran mayoría mujeres y niños, se alojan en las 12 cubiertas del barco.
Atracado en Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, el ferry proporciona habitaciones, comida, entretenimiento, apoyo psicológico y otros recursos a bordo. Cuando estalló la guerra, el barco estaba fuera de servicio debido a la pandemia.
En un amplio reportaje publicado en The Washington Post, Virginie Guiraudon, investigadora de inmigración en Sciences Po Paris señala que «Esto [el ferry] está más destinado a ser útil, pero de ninguna manera es una solución de vivienda permanente».
El Méditerranée puede ser lo más cerca que los refugiados ucranianos pueden estar en comunidad de Francia , pero eso pronto podría cambiar. Está previsto que el barco reanude su horario normal de ferry entre Marsella y Argelia a mediados de junio y todavía no está claro a dónde serán trasladados los ucranianos.
«Se ha convertido en un pueblo»
Letreros escritos en ucraniano guían a la gente por los silenciosos pasillos. Los anuncios periódicos por altavoz sobre las actividades a bordo también están en ucraniano.
El área de estacionamiento de automóviles en las entrañas del barco se ha transformado en un gimnasio y un campo de fútbol con el olor persistente de aceites de motor. En las cubiertas superiores, los trabajadores renovaron una sala de cine que no se había utilizado en más de dos décadas.
En la proa, la ropa puesta a secar rebota en la brisa salada del mar, mientras que los generadores de electricidad se pueden escuchar trabajar desde el puerto de abajo. Y lo que antes era un bar ahora es una guardería.
«Se ha convertido en un pueblo», dijo a The Washington Post Pierre-Antoine Villanova, director ejecutivo de Corsica Linea, la empresa que opera el ferry.
Una iniciativa de la empresa
Mientras Europa movilizaba su respuesta a los refugiados que llegaban desde Ucrania, Villanova pensó en cómo podría ayudar su empresa. El Méditerranée había estado fuera de servicio durante gran parte de la pandemia, mientras que las restricciones de viaje transfronterizo estaban vigentes.
En cuestión de días, él y el gobierno francés estaban discutiendo los detalles para convertir el barco inactivo en un centro flotante para refugiados.
Para los funcionarios franceses, la idea de un barco de refugiados resultaba atractiva en parte por razones prácticas. Marsella se enfrenta a una crisis de vivienda. El espacio asequible era escaso incluso antes de la afluencia de refugiados ucranianos.
Así, un centro flotante parecía ser una solución ideal para Christophe Mirmand, el prefecto de la región.
«Sigo pensando que es un bombardeo»
En los testimonios recabados por el diario estadounidense, se evidencia que los horrores de la guerra siguen siendo omnipresentes.
«Incluso cuando los niños corren por el pasillo aquí, sigo pensando que es un bombardeo», dijo Prilipko, quien huyó de Mariupol.
Todos a bordo tienen una forma diferente de procesar lo que ha sucedido. Olga Rulova, de 50 años, metió la mano en su bolso tantas veces para revisar su teléfono en busca de noticias de Ucrania que la cremallera le dejó rasguños en la mano.
Rulova dijo en entrevista a The Washington Post que quiere regresar a Ucrania lo antes posible y espera testificar en posibles procedimientos judiciales internacionales contra Rusia.
Otros, en cambio, se están preparando para el próximo capítulo de su vida en Francia para lo cual aprenden el idioma y buscan empleo. La Unión Europea ha ofrecido a los ucranianos protección temporal con derecho de residencia y trabajo hasta por tres años.
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