Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin se saludan en Teherán después de que el ruso esperase 50 segundos
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Los 50 segundos de espera con los que Erdogan castigó a Putin
Son 50 segundos, nada para una persona corriente, pero una eternidad para un presidente. Son momentos de desconcierto, como los del ascensor (tanto si sube como si baja), que uno no sabe bien qué hacer, a dónde mirar o qué postura adoptar.
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Los 50 segundos de espera a los que sometió Recep Tayyip Erdogan a Vladimir Putin fueron ayer, pero ya forman parte de la historia y hoy las imágenes se repican por medio mundo.
Las malas lenguas dicen que fue una venganza porque el presidente de la Federación Rusa mantuvo al turco en idéntica situación hace dos años y el tiempo fue de un par de minutos.
Otros lo atribuyen a una urgencia inesperada de última hora del hombre que se ofrece, de forma sistemática, como mediador de la guerra en Ucrania y facilitador para que den fruto las conversaciones que permitan liberar el grano de Ucrania.
En cualquier caso, lo interesante de la escena es la actitud de Vladimir Putin. El hombre posiblemente más peligroso del mundo, entra con paso firme a un salón con dos butacas de terciopelo burdeos y las banderas de la Federación Rusa y de Turquía en los costados.
Con su habitual camisa blanca de cuellos almidonados o con balletas rígidas, se coloca en posición con la piernas rectas ligeramente abiertas y las manos entrelazadas.
Echa un vistazo a su derecha, otro a la izquierda y comienza a hacer gestos con la boca. Algo tiene pendiente entre los dientes que le incomoda. Pasa la lengua para liberarse de ese estorbo mientras hace un ligero balanceo del cuerpo y choca los dientes.
Momento violento en Teherán, los 50 segundos terminan de forma repentina. Putin abre los brazos en gesto de: Ya era hora, hombre y Erdogan entra en escena.
La estatura de Erdogan
Va la mano derecha por delante del ruso y la fotografía del encuentro para la historia. Un dato curioso, el turco le saca unos cuantos centímetros de altura a Putin.
Anécdotas aparte, la cumbre que se celebra en Irán con Rusia y Turquía, parece dejar moderadamente satisfechos a sus participantes.
Putin reconoció que con la «mediación« de Erdogan »hemos logrado avanzar, pero también es verdad que aún hay cuestiones sin resolver», admitió.
El asesor del presidente ruso para asuntos internacionales, Yuri Ushakov, declaró la víspera que las conversaciones sobre la exportación de grano ucraniano «se llevan a cabo activamente» y recordó que el pasado 13 de julio tuvo lugar en Estambul la primera reunión a cuatro bandas con participación de Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU.
En el marco de esta reunión, señaló, se llegó al acuerdo de «preparar un documento conjunto, que defina las bases legales y los mecanismos generales de exportación de grano de los puertos ucranianos».
Asimismo, recordó que las partes acordaron la creación de un centro conjunto de coordinación en Estambul.
«Estamos preparados para continuar el trabajo en esta dirección, y así lo haremos», garantizó Ushakov.
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