El presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante holandés Rob Bauer, ha defendido la necesidad de que los países miembros de la Alianza cambien a una «economía de guerra en tiempos de paz» para responder a las necesidades de Ucrania ante la invasión rusa.
El almirante, en una entrevista con la televisión portuguesa RTP, ha garantizado que la OTAN está preparada para un enfrentamiento directo con Rusia, y que la prioridad de la Alianza, ahora mismo, es el rearme.
«Tenemos que aumentar la producción de la industria de defensa y hay ya más y más conversaciones sobre el tema a nivel nacional», ha explicado Bauer. Asimismo, ha hecho hincapié en que los países miembros de la OTAN deben estar mejor preparados, porque actualmente «la iniciativa militar pertenece a Rusia».
«Esto podría suponer priorizar ciertas materias primas, ciertas capacidades de producción necesarias para la industria de defensa en lugar de la civil. Deberían debatirse esas prioridades sobre, parcialmente, una economía de guerra en tiempo de paz», ha insistido el almirante.
Pero para ello, ha destacado, será necesario un cambio en la mentalidad de la población, extremo que ha calificado de «difícil». «Tenemos que asegurarnos de que los rusos no ganan la guerra de Ucrania. Si lo hacen tendremos un problema mucho mayor en términos de dinero y defensa: los rusos estarán en nuestras fronteras», ha advertido.
Poco a poco, desde que Rusia invadiera Ucrania, los países miembros de la OTAN han ido incrementado el envío de armamento militar al frente. El último anuncio sobre el suministro de tanques Leopard 2, Abrams y Challenger supone un salto cualitativo en la implicación de los aliados en el conflicto ucraniano.
Los expertos coinciden en que la llegada de estos carros de combate puede provocar un punto de inflexión en el conflicto, así como un recrudecimiento de cara a la primavera. Está aún por ver si Occidente seguirá dando pazos adelante y aceptará la ultima petición de Kiev: el caza F-16.