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29 de marzo de 2024

Emmanuel Macron presidente de Francia

Emmanuel Macron presidente de FranciaAFP

La justicia francesa rechaza la extradición a Italia de exmiembros de las Brigadas Rojas

En Italia, donde hay un gran consenso a favor de la extradición de los exiliados, se considera que el único camino para que se haga justicia es la ejecución de la sentencia contra los antiguos activistas

La corte de apelación de París ha rechazado esta mañana la extradición de diez exmiembros de las Brigadas Rojas y de otros grupos de extrema izquierda, reclamada por Italia por actos de terrorismo durante los «Años de Plomo».
La cámara de instrucción se apoyó en el principio del respeto de la vida privada y familiar y a un proceso equitativo, previstos por el Convenio Europeo de Derechos Humanos, para justificar su opinión desfavorable a la entrega.
Estos ocho hombres y dos mujeres de entre 61 y 78 años se refugiaron en Francia en los años 1980 y 1990, donde rehicieron su vida gracias al entonces presidente François Miterrand, que prometió no extraditarlos si abandonaban la lucha armada.
Pero, en 2021, tras meses de discusiones, el actual mandatario centrista, Emmanuel Macron, decidió romper la promesa del socialista y favorecer la aplicación de las demandas de extradición reiteradas por Italia, donde están condenados.
Para el historiador Marc Lazar, especialista de Italia, Macron mantiene «excelentes relaciones» con el primer ministro italiano, Mario Draghi, con quien busca una «convergencia» en temas delicados a nivel de la Unión Europea.
«Haber permitido el examen de nuevos procedimientos de extradición contra los exiliados políticos italianos es una señal política fuerte», aseguró Lazar, antes de conocerse la decisión de la justicia francesa.
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Los «Años de Plomo», llamados así por el uso de balas, marcaron la historia de Italia, sobre todo por los atentados y acciones de las Brigadas Rojas, como el secuestro y asesinato en 1978 del entonces ex primer ministro, Aldo Moro.
Esta época de violentes luchas sociales, marcada por acciones de grupos revolucionarios de ultraderecha y extrema izquierda, se saldó con más de 360 muertos, miles de heridos, 10.000 detenidos y 5.000 condenas.
«Ha habido tres solicitudes de extradición, todas ellas rechazadas por los tribunales de apelación franceses», dijo Antoine Comte, otro abogado de los exactivistas, que considera que Italia debe poder «enfrentarse a su historia y examinar su pasado».
En caso de que la justicia diera el visto bueno a la extradición, correspondería al Gobierno francés decidir si aplicarla.
Esta antigua miembro de las Brigadas Rojas, de 67 años, insistió en el trauma que estos procesos causan a sus dos hijas y a su nieto, después de treinta años de reinserción en Francia, donde ejerció de asistente social.
«No entiendo por qué, después de 40 años, Roma no puede considerar una amnistía», se lamentó Sergio Tornaghi, otro exmilitante de 64 años.
Sin embargo, en Italia existe un amplio consenso sobre la extradición de los exiliados. Marta Cartabia, exministra de Justicia afirmó que «este juicio, tan esperado por las víctimas y todo el país, es parte de un capítulo dramático y aún doloroso» de su historia.
«El único camino para que se haga justicia es la ejecución de la sentencia», declaró Ambra Minervini, vicepresidenta de la asociación Víctimas del Deber, cuyo padre, un magistrado, fue asesinado en 1980 por las Brigadas Rojas.

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