Según ha informado el Centro de Emergencias del Condado de Coconio, en el estado de Arizona, el suceso tuvo lugar aproximadamente a la media noche entre el miércoles y el jueves, hora local.
Un total de 23 vagones descarrilaron, dejando una estampa dantesca y una gran cantidad de daños materiales, ya que algunos de estos vagones han sufrido graves desperfectos. El tren transportaba vehículos nuevos, lo que ha aumentado la cuantía económica de los daños producidos.
Por suerte, y debido al la hora y la ubicación en la que ocurrió el suceso, no ha habido que lamentar víctimas ni daños personales.