Soldados de la OTAN desplazados en Europa ante la crisis ucraniana.
Dinamarca advierte que Rusia se prepara para una «guerra a gran escala» contra la OTAN
De acuerdo a este informe, Moscú está reconstruyendo rápidamente su capacidad militar con apoyo de China, Corea del Norte e Irán
Un informe reciente, publicado el 11 de febrero por parte del Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca (DDIS)señala que Rusia podría estar en condiciones de iniciar una guerra a gran escala contra la OTAN en los próximos cinco años. De acuerdo a este informe, Moscú está reconstruyendo rápidamente su capacidad militar con apoyo de China, Corea del Norte e Irán, lo que supone una amenaza creciente para Europa.
Pese a que El Kremlin todavía no ha tomado la decisión de atacar a la OTAN, el informe señala que el riesgo aumentará si los países europeos no refuerzan sus defensas. Según los analistas daneses, Rusia está evitando acciones que desencadenen una respuesta inmediata de la alianza, pero podría volverse más agresiva si percibe debilidad o falta de compromiso por parte de Estados Unidos en la seguridad del continente —una línea que, parece, es la que seguirá Donald Trump en su mandato—.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) del Reino Unido informó el 12 de febrero que, en 2024, los países europeos gastaron en conjunto 457.000 millones de dólares en defensa, mientras que Rusia, sola, superó esa cifra con 462.000 millones.
El informe del DDIS también advierte que un posible, y cada vez más probable, alto el fuego en Ucrania, si se negocia en términos favorables para Rusia, podría liberar una parte significativa de su ejército para futuras ofensivas. Esta situación aceleraría la amenaza a Europa, permitiendo al Kremlin centrar su atención en otros frentes.
Los analistas establecen una línea de tiempo preocupante, según la cual en dos años la amenaza a los países bálticos podría ser mucho más seria y, en cinco años, Moscú podría estar lista para una guerra a gran escala en Europa, si la OTAN no fortalece su capacidad militar.
Esta evaluación se suma a otras advertencias de expertos en seguridad que señalan que Rusia está transformando su sociedad y economía para prepararse para un posible conflicto prolongado con Occidente. Con el apoyo de potencias como China, la estrategia del Kremlin parece orientada a desafiar la superioridad militar de la OTAN y a aprovechar cualquier signo de división o debilidad dentro de la alianza.
