La central nuclear ucraniana de Zaporiyia actualmente bajo control de Rusia
Putin propone a Estados Unidos prolongar un año más el tratado de desarme nuclear entre ambos países
El acuerdo fue firmado en el 2010 por los expresidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ofrecido prolongar por un año el Tratado START III, el último acuerdo de control de armas estratégicas aún en pie entre Moscú y Washington, cuyo vencimiento está fijado para el 5 de febrero de 2026. La propuesta, lanzada en una reunión televisada del Consejo de Seguridad de Rusia, busca ganar tiempo para retomar un diálogo que lleva años estancado.
«Rusia está dispuesta después del 5 de febrero de 2026 a seguir por espacio de un año ateniéndose a las limitaciones contempladas por el START III», afirmó el mandatario. Sin embargo, aclaró que el gesto solo tendría sentido si Estados Unidos actúa de manera recíproca y no adopta medidas que desequilibren la capacidad de disuasión de ambas potencias.
Putin calificó de «errónea» y «corta de miras» la posibilidad de que Washington renuncie definitivamente al tratado, firmado en 2010 por Barack Obama y Dmitri Medvédev. En su opinión, el abandono de ese marco de control tendría consecuencias negativas para el régimen global de no proliferación nuclear y aceleraría la carrera armamentista.
El jefe del Kremlin insistió en que mantener el statu quo resulta «justificado» en un momento de creciente tensión internacional y acusó a Occidente de ser responsable de la «degradación» de la estabilidad estratégica. «Nuestra iniciativa puede contribuir a crear una atmósfera favorable para la reanudación del diálogo con Estados Unidos», dijo, aunque al mismo tiempo ordenó examinar con lupa los arsenales estadounidenses, sus sistemas antimisiles y los proyectos de armamento en el espacio.
El líder ruso advirtió que cualquier paso «desestabilizador» por parte de Washington podría hacer naufragar sus esfuerzos y dejó claro que Moscú está preparada para responder. «Nadie debe tener ninguna duda. Rusia responderá no de palabra, sino con medidas técnico-militares», advirtió, recordando además que hace unos meses el Kremlin renunció a la moratoria sobre el emplazamiento de misiles de corto y medio alcance como respuesta al despliegue de sistemas estadounidenses en Europa y Asia-Pacífico.
El START III —también conocido como Nuevo START— limita a 1.550 el número de cabezas nucleares desplegadas y a 700 los sistemas balísticos estratégicos de cada potencia, ya sean en tierra, mar o aire. Rusia suspendió su aplicación en febrero de 2023, lo que impidió desde entonces a los inspectores occidentales acceder a las instalaciones nucleares rusas. Sin embargo, nunca llegó a denunciarlo formalmente, lo que mantiene una rendija abierta a la negociación.