Seat Leon TGi GNC
Con el precio del gas disparado, ¿es fácil encontrar un coche de gas a precio de chollo?
Las ventas de vehículos GLP crecen mientras las de GNC se desploman
Hubo una época en las que las ventas del coches de gas estaban disparadas por encima de todas las previsiones.
Además de un precio de venta equivalente a la gasolina, ofrecían ventajas como su etiqueta ECO y sus motores polivalentes también conocidos como bifuel, que permitían circular tanto con gas como con gasolina.
Funcionan con gas y con gasolina
Es cierto que dentro de la categoría de coches de gas se integran tanto los coches de gas licuado de petróleo, GLP, como los de Gas Natural Comprimido, GNC. Los de GLP son mucho más populares. De hecho la gran mayoría de las transformaciones sobre coches de gasolina emplean esta tecnología.
Las estaciones de servicio de gas GLP son cada vez más populares, las de GNC no
Mientras que el GNC es un combustible empleado casi en exclusiva por el grupo Volkswagen en todas sus marcas (Seat, Audi, VW y Skoda) que queda en una situación que lo aboca a su práctica desaparición.
Hasta el momento ya era complicado encontrar una gasinera de GNC. Por ejemplo, en Madrid capital no llegaban a la media docena, lo que era un inconveniente muy importante. Si bien es cierto que su coste de uso excepcionalmente bajo lo hizo muy recomendable y muy vendido durante unos años.
El GNC triplica su precio
Para hacernos una idea de la situación el GNC arrastraba un precio desde 2019 en torno a los 0,85 euros/kilo (1,8 litros). Esta cifra daba una rentabilidad excepcional respecto a cualquier otro combustible, a lo que había que sumar su bajo nivel de emisiones y su etiqueta ECO. Pues bien, a día de hoy, el kilo de gas a grandes rasgos equivalente a 1,8 litros y tiene un precio de 2,30 euros.
Esta situación ha hecho que el precio del uso del coche se dispare por encima del 120 %, lo que lo sitúa a un nivel de coste por kilómetro equivalente si no superior a la gasolina. Todo ello con una red de gasineras GNC realmente escasa en todo el territorio nacional.
Repostaje de un coche de gas GNC
En este contexto las ventas se han desplomado a niveles inferiores a las 100 unidades al mes, y la gran mayoría se hacen gracias a operaciones puntuales apoyadas con descuentos muy importantes.
Buena salud para el GLP
En el caso de los coches GLP la situación es distinta. Es cierto que sus ventas no solo no han caído sino que en lo que llevamos de año han subido por encima del 10 % respecto al ejercicio pasado. Entre sus ventajas están la ya citada etiqueta ECO y el doble depósito de combustible, gas y gasolina, que otorga autonomías superiores a los 1.000 kilómetros. El GLP, pese a haber subido de su precio más bajo en 2017, año en el que marcaba 0,55 euros kilo, a los 0,99 de hoy, sigue siendo más barato que el resto de los combustibles del mercado.
En este contexto encontrar un chollo de gas es posible siempre que nos ciñamos al GNC, del GLP mejor olvidarnos. Es cierto que hay un parque importante de vehículos movidos por este combustible en la calle que mucha gente busca quitarse de encima, pero también es cierto que el problema del precio de este tipo de combustible no tiene pinta de mejorar a corto plazo. Más bien todo apunta a que puede seguir subiendo a tenor de la crisis del gas que mantiene Putin con el resto de países del continente europeo. Por el momento ya se ha confirmado el cese del suministro a Polonia y Bulgaria.
El Dacia Duster GLP es uno de los vehículos de gas más vendidos
Precio muy ventajoso
En esta situación no es difícil encontrar coches de GNC tipo Seat León, Seat Ibiza o Skoda Kamiq u Octavia Combi en la barrera de los 10.000 euros, coches que hace solo un año superaban los 15.000 euros. Pero se trata de una compra de alto riesgo de cara a lo que pueda pasar.
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