Los nuevos límites son perjudiciales para la mecánica de tu coche

Los nuevos límites son perjudiciales para la mecánica de tu cocheEuropa Press

Motor y velocidad

Las averías que puedes provocar en tu coche por circular a 30 km/h en ciudad y a 100 en autopista

El nuevo límite de velocidad en ciudad ha reducido un 14 % los fallecidos en el último año

La Dirección General de Tráfico (DGT) anunciaba esta semana a bombo y platillo que tras un año de aplicación de los nuevos límites en ciudad, 30 kilómetros/hora, los fallecidos por accidente y atropellos han disminuido un 14 %. Un magnífico dato que aún deberemos esperar más tiempo para confirmar.
Lo que no ha hecho nadie es reflexionar sobre cómo afecta a la mecánica de nuestros coches circular a una velocidad tan anormalmente reducida.
Recordemos que en ciudad la velocidad está limitada a 20 kilómetros/hora en vías con una sola calzada común, a 30 km/h en vías de un solo carril por sentido y a 50 km/h en las que tienen dos o mas carriles.
Cartel de límite 30 kilómetros/hora

Cartel de límite 30 kilómetros/hora

Más aún cuando el Gobierno ha lanzado esta semana por boca de Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, el globo sonda de una reducción de la velocidad máxima en autopista a 100 km/h. Justificando la medida al amparo de la crisis energética que vivimos en Europa.

Los coches se averían

A día de hoy no parece que nadie se haya parado a pensar la influencia tan negativa que tiene sobre nuestros automóviles circular a esas velocidades tan anormalmente bajas.
Para empezar, y si nos ceñimos a la ciudad y a su límite de 30 km/h para gran parte de las calles, lo que nos obliga es a circular en marchas muy cortas; principalmente segunda y tercera. Esto tiene un efecto inmediato; el incremento del consumo y con ello de las emisiones contaminantes. Tremendo, hablamos de aumentar la contaminación en ciudad, justo el caballo de batalla de toda Europa.
En paralelo, este manejo constante del cambio nos obliga a pisar el embrague muchas más veces, con lo cual se trata de un órgano muy caro, unos 1.000 euros, que vamos a deteriorar antes, sin la menor duda.
En paralelo, van a sufrir las pastillas de freno, pues tenemos que frenar con mayor frecuencia.

Catalizador y filtro

Y por último y lo más grave de todo, el motor y la zona de escape no alcanzan la temperatura adecuada. Lo que provocará que el proceso de limpieza y autorregeneración interna que se realiza en el filtro de partículas y en el catalizador no se va a llevar a cabo. Luego podemos contar con problemas de carbonilla, hollín e impurezas en general que van a taponar los filtros y va a provocar una avería que puede rondar los 2.000 euros.
La refrigeración del motor tampoco va a ser buena a causa de que la ventilación no va a ser adecuada por falta de velocidad. Lo que puede traer problemas de calentamiento.
Congestión en carretera

Congestión en carretera

En menor medida pero de la misma forma circular a 100 kilómetros/hora en autopista es nefasto para la mecánica. Para empezar muchos coches con 7 y 8 marchas no pasarán de quinta. Lo que va a incrementar el consumo nuevamente. De la misma forma a esta velocidad los procesos catalíticos en el escape no se realizan al completo generando de nuevo carbonilla y similares. Y ya hemos expuesto antes la consecuencia.

También en autopista

Esto último es especialmente frecuente en los motores diésel, mientras que los gasolina también lo sufren en menor medida. Un panorama que debería hacernos valorar la idoneidad de unas medidas poco acertadas a no ser que queramos que los conductores dejemos los coches aparcados. Así ni gastamos ni contaminamos.
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