
Modificaciones aerodinámicas caseras sobre un coche para reducir consumo
'Ultraconsumo', trucos de dudosa legalidad para gastar menos gasolina
Los conocidos como hypermilers utilizan cualquier técnica que esté en su mano para lograr el menor consumo posible, incluso al margen de la ley
Una competición diaria

Modificaciones sobre un Toyota Prius de bajo consumo

Kevin Booker, tres veces Campeón del Mundo de bajo consumo
Trucos ULTRA consumo
- Retrovisores cerrados
Si cerramos los retrovisores ganamos algo de penetración aerodinámica, lo que es sinónimo de reducir el consumo. Es uno de los trucos más populares y conocidos. Es peligroso por la reducción de la visibilidad. - Sellar ranuras, limpiaparabrisas...
Con simple cinta de carrocería se sellan las ranuras del capó e incluso los limpiaparabrisas y las juntas. - Parar el motor en las cuestas abajo
Antiguamente podía tener sentido, hoy en día está fuera de lugar por dos razones. Lo primero es que al apagar el motor perdemos la asistencia hidráulica de frenos y de la dirección. Esto quiere decir que nos quedaremos prácticamente sin frenos y sin dirección. Peligrosísimo. - Pegarnos al coche de delante
Técnicamente es aprovechar el rebufo de otro vehículo. Consiste en meternos dentro de su estela de aire, a ser posible, de un camión. El único problema es que para que sea útil debemos estar a menos de dos metros del vehículo, una completa locura. - Reducción del uso de los sistemas eléctricos
Todos los sistemas eléctricos del coche como la climatización, las luces, la radio e incluso la dirección gastan electricidad. La electricidad en un coche es sinónimo de gasto de combustible, así que viajan con luces apagadas y por supuesto con todos los sistemas eléctricos desconectados. - Mínimo peso
Se trata de reducir el máximo el peso del coche. Para lo que llegan a quitarle los asientos traseros, la rueda de repuesta y en general todo lo que consideran superfluo y suma gramos. - Presión neumáticos
Siempre por encima de lo aconsejado, para reducir el rozamiento, aunque vuelve el comportamiento del coche mucho más nervioso y delicado. Además, es más sencillo pinchar o reventar a goma.