La intermitencia también influye en el lenguaje de los semáforos

La intermitencia también influye en el lenguaje de los semáforos

Motor y seguridad vial

Este es el significado de un semáforo en ámbar y no, no es acelerar

En algunas ciudades parece que el color ámbar es una invitación a acelerar antes de que se cambie a rojo

Los semáforos son unas de las señales con mayor autoridad. Saltarse sus indicaciones puede provocar un accidente grave o un atropello. Cuando están en verde o en rojo, con la luz fija, no existe confusión posible. Todos tenemos muy claro su significado.
El problema es cuando se enciende la fase ámbar. El color ámbar, conocido como amarillo fijo indica cambio de fase entre el verde y el rojo. Y de acuerdo con la DGT significa que nos paremos de inmediato, tal y como podemos leer en el artículo 146 del Reglamento General de Circulación.

Obligación de detenerse

En España y en función de la ciudad tiene diferentes connotaciones. Es habitual escuchar a gente de fuera de Madrid que dice que en la Capital su significado debe ser el contrario a parar, pues los coches parecen acelerar cuando se inicia esta fase. Una fase muy corta que en función del semáforo suele durar entre 3 y 4 segundos.
De acuerdo con la legislación sólo hay un motivo que nos impide frenar cuando se enciende este color ámbar, y es la proximidad de un coche detrás de nosotros que podría chocar contra el nuestro si frenamos de manera brusca.
Es muy importante respetar la línea de detención del semáforo

Es muy importante respetar la línea de detención del semáforo

De acuerdo con la citada ley, existen cinco posibles indicaciones que podemos recibir desde un semáforo.

El lenguaje del semáforo

  • Rojo fijo. Muy clara, detenerse siempre antes de la línea marcada en el asfalto y no proseguir la marcha hasta que el semáforo cambie a amarillo
  • Rojo intermitente. Prohíbe el paso de vehículos ante la proximidad de un paso a nivel, puente móvil o similar
  • Luz amarilla no intermitente. Conocido como ámbar, los vehículos deben detenerse como si fuera una luz roja fija
  • Luz amarilla intermitente. Pasar con precaución y ceder el paso a posibles vehículos que nos encontremos en la intersección
  • Luz verde no intermitente. Significa pasar, siempre que el cruce no esté lleno y podamos quedar bloqueándolo, en cuyo caso deberíamos detenernos antes
No hay lugar a la menor duda, saltarse el semáforo en ámbar es equivalente a pasarlo en rojo, y por supuesto la sanción es la misma: 200 euros y cuatro puntos menos del carné de conducir.
Atención, porque a diferencia de lo que ocurre en los cruces en España en el que nos encontramos el semáforo antes de la intersección, en algunos países como EE.UU. lo habitual es que el semáforo al que debemos obedecer esté al otro lado del cruce.
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