Carnet de conducir
El problema de la falta de examinadores para la obtención del carné de conducir no es nuevo. De hecho, a día de hoy existe una lista de espera de aspirantes al mismo que supera los 306.000 alumnos, unos cuatro años si lo traducimos a tiempo.
Una situación que con los recursos actuales de la DGT y el ritmo actual de exámenes se traduciría en más de cuatro años su completa normalización. Como ejemplo, el último ejercicio completo solo se ha logrado reducir en un 14 %.
Se trata de un sector que se encuentra en una situación especialmente delicada, pues a la huelga de examinadores que tuvo lugar en otoño de 2019 hay que sumar el parón de la pandemia, lo que disparó las listas de espera ya existentes.
Este panorama es el resultado de que la Administración haya consentido una reducción del personal examinador de un 10 % desde 2010, cuando a día de hoy hay más demanda incluso que hace más de una década.
Según explican desde Formaster, asociación de formadores de seguridad vial, la contratación de 50 examinadores recientemente aprobada por la subsecretaria de Interior, Isabel Goicoechea, es una buena noticia, pero absolutamente insuficiente dadas las listas de espera actuales. Unas listas de espera que provocan que los alumnos que tienen intención de presentarse a examen tengan que esperar un período superior a los tres meses.
Esta situación dispara su gasto, pues deben seguir cursando clases de preparación, lo que también supone un problema de indefensión de las autoescuelas, que pese a querer presentar a sus alumnos preparados al 'práctico' no tienen disponibilidad de plaza para ir a examen.
De hecho, si la situación sigue así hasta un 30 % de las autoescuelas, sobre todo las más pequeñas y las ubicadas en localidades de menos población, podrían tener que cerrar. Todo ello por no poder ofrecer un servicio de calidad a sus alumnos. Actualmente más de un millar de familias dependerían de estas autoescuelas.
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