El precio de las averías
El mantenimiento de los automóviles se está convirtiendo en una de nuestras asignaturas pendientes. El presupuesto mensual de las familias destinado a la reparación y el mantenimiento de los automóviles cada vez es más bajo.
De hecho, y pese a la subida del coste de la vida, el presupuesto anual de las familias para el mantenimiento del coche ha pasado de 625 euros a sólo 497, una disminución que es directamente proporcional a la reducción de fiabilidad y seguridad.
Consecuencia de la falta de mantenimiento, el incremento de averías detectado ha sido exponencial. Entre ellas las más habituales están las relacionadas con el sistema eléctrico. En cualquier caso, no olvides que más vale prevenir que 'reparar'.
Más que mantenimiento, la batería requiere su sustitución cada 4 o 5 años, en función de la marca y la calidad. Por supuesto que detalles como no dejar las luces dadas o el aire acondicionado funcionando con el coche parado son claves para alargar su vida útil. Su precio está entre los 100 y los 200 euros.
En cuanto al motor de arranque, la solución es sencilla: cuanto menos lo uses, más durará. Lo que va en contra de los actuales sistemas Start & Stop, que lo hacen funcionar continuamente. En motor de arranque cuesta de 500 euros para arriba.
La presión siempre debe ser la correcta, verifícalo al menos una vez al mes. Nada de bordillazos o golpes con piedras y cuidado al pasar por baches o badenes. Te recomendamos siempre su sustitución por una primera marca, desconfía de ofertas de neumáticos de dudosa procedencia. Calcula a unos 100 euros cada uno en condiciones normales.
Alargar la vida del embrague es sencillo: cuanto menos pises el pedal que lo acciona, mejor para él. Nos referimos a que debes evitar mantenerlo pisado mucho tiempo, lo justo y necesario. Ni se te ocurra circular con el pie apoyado en el mismo ni accionarlo en rotondas o similares. Su sustitución cuesta a partir de los 500 euros, la mano de obra es la principal razón.
En este caso el mantenimiento exige cambiar periódicamente el líquido refrigerante, siempre en el nivel indicado, y evitar que haya calentones. Si todo funciona bien es muy difícil que un coche moderno tenga un calentón, así que basta con realizar las revisiones periódicas.
Para la culata son nefastos los arranques en frío bruscos y los parones bruscos cuando llevas tiempo en movimiento, por las dilataciones. Así que ojo al arrancar por la mañana y al parar con el coche tras un viaje, espera un poco para la correcta lubricación del motor antes de apagarlo. En ese caso, una avería de culata puede superar los 2.000 euros.
En este caso atención a posibles ruidos o chirridos del motor, en muchas ocasiones vienen de aquí. Debes cumplir los períodos de cambio que marca el fabricante escrupulosamente. Jamás ahorres en esto porque la avería es muy cara. La correa en sí puede costar 10 euros, pero la mano de obra de su sustitución es alta. Una rotura puede provocar que gripe el motor, la única solución es un motor casi entero nuevo y el precio se dispara.
Sustituye las pastillas siempre dentro de lo recomendado por el fabricante para asegurar su eficacia. La humedad y la lluvia no le vienen nada bien a los discos, que se oxidan. Por último, no estires la vida de las pastillas porque acabas por estropear los discos. Verifica también periódicamente el nivel del líquido de frenos. Las pastillas te pueden costar unos 200 euros y los discos 500 euros.
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