Cabeza de camión de Amogy propulsada con amoniaco
NH3
Lleno de amoniaco, gracias: el nuevo combustible que es mejor que el hidrógeno
Nace una nueva alternativa para mover grandes vehículos como camiones o barcos
El coche eléctrico no se ha implantado y ya tiene varias alternativas a su alrededor. Alguien no ve claro su futuro porque esos tres minutos que pasa un coche térmico en la gasolinera para conseguir hasta 800 kilómetros de autonomía no llegan a igualarse.
El amoniaco es el nuevo componente que pretende mover grandes vehículos como pueden ser los pesados camiones que transportan mercancías en grandes distancias.
Cybertruck
A la espera de que el Cybertruck de Tesla vea la luz y sepamos en qué consiste su capacidad de carga tanto de batería como de mercancía, el mercado apuesta por el amoniaco como generador de energía para poner a rodar camiones de gran tonelaje.
La electricidad no queda muy lejos de esta tecnología. La recarga rápida de coches no llega y todo apunta al hidrógeno. En este caso el amoniaco se convierte en hidrógeno dentro del camión y, después, pasa a cargar la pila de hidrógeno que genera la electricidad que mueve el motor.
La compañía Amogy ha presentado la primera cabeza de camión movida por amoniaco. Se trata de un vehículo con una batería de 900 kWh con una potencia de 300 kW.
Ahora viene la parte negativa de utilizar este elemento como combustible. Aunque su transporte sea más sencillo que el del hidrógeno, en la producción de amoniaco se libera CO2 y cuando funciona como combustible genera óxido de nitrógeno, un serio contaminante para la salud, y óxido nitroso, un gas de efecto invernadero, por no hablar de su poder corrosivo y lo que conllevaría una fuga en su transporte.
El camión de Amogy presenta más problemas que beneficios, pero vuelve al inicio de todo, al gran dilema. Quizá la mejor solución sea que los motores de combustible y los eléctricos convivan en el futuro.
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