Combustibles
Cuando todo parecía indicar que el precio del gasóleo iba a dispararse a límites nunca vistos camino de los tres euros el litro, situación de la que llegaron a avisar incluso petroleras como Repsol y Campsa, la realidad es que dos semanas después encontramos el litro de diésel más barato que nunca.
Ha bajado tanto que incluso ha vuelto a costar menos que la propia gasolina, una circunstancia que se había invertido desde hace meses.
Las principales petroleras temían que con el comienzo del embargo absoluto de petróleo y combustible a Rusia, que comenzó el pasado 5 de febrero, el litro de gasóleo podría dispararse, pero la realidad no es que no haya subido es que ha bajado. Lo cierto es que el panorama hacía pensar en un escenario de precios muy negativo.
A fecha de hoy el gasóleo está a 1,61 euros/litro, unos tres céntimos más barato de media que la gasolina. Una tendencia que podría mantenerse en el tiempo por la inminente llegada de la primavera. Al dejar atrás el frío, el consumo de carburantes pesados como el gasóleo baja, con lo cual la tendencia del precio por litro es descendente.
Las razones a esta bajadas de precio hay que buscarlas en el verano pasado, cuando la UE anunció un bloqueo total a las importaciones de crudo rusos a partir del 5 de febrero. Estos seis meses Europa se dedicó a ‘llenar’ la despensa de petróleo y carburantes, colmando las reservas estratégicas, lo que ha provocado que el gasóleo no sólo no escasee sino que ‘sobra’.
El consumo real de Europa durante el invierno ha sido menor al previsto, pues hemos vivido un invierno especialmente benigno en cuanto a temperaturas que ha contenido el consumo.
Por último, días atrás instancias europeas informaban de que Rusia había puesto en marcha redes paralelas para la distribución de sus productos petrolíferos a través de países pantalla como la India o China, redes que había sido descubiertas descargando crudo desde petroleros frente a Ceuta.
La realidad es que aunque en nuestra memoria parezca que el gasóleo ha estado siempre caro, en mayo de 2020 pagábamos a 0,99 euros el litro. Algo complicado de volver a ver a corto plazo.
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