Rayar la carrocería es una de las acciones vandálicas más habituales
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El deporte nacional que está detrás de los casos de gamberrismo contra coches aparcados
Hasta 850.000 conductores reconocen haber roto otros automóviles aposta
Tal y como reflejan las compañías de seguros, el vandalismo en las calles contra los automóviles es muy habitual. Atrás quedan los años en los que el distintivo provincial de las matrículas justificaba que algún exaltado rayara la carrocería de un automóvil o le arrancara el retrovisor.
Hasta 850.000 conductores (3 %) reconocen haber provocado daño a otro automóvil aposta y haber abandonado el lugar del incidente de manera apresurada para que no le descubrieran. De hecho, según Línea Directa, este tipo de incidentes suponen ya el 40 % de la totalidad de los siniestros sin contrario que tramitan.
Casos de vandalismo
Aunque conviene diferenciar entre un 22 % de vandalismo puro y duro y un 18 % de conductores que se dan a la fuga tras golpear a otro vehículo sin dejar nota de datos.
En ocasiones el vandalismo tiene como objetivo el robo
Más de tres millones de conductores reconoce haber realizado vandalismo por omisión, abandonando el lugar de los hechos sin dejar los datos propios tras haber tenido un siniestro con otro automóvil.
Desafortunadamente esta realidad no desapareció con el citado cambio de matrículas y a día de hoy cuesta cada año más de 930 millones de euros a las aseguradoras.
De acuerdo con un estudio, hasta un 54 % de los propietarios de los coches vandalizados se ven obligados a asumir el coste de las reparaciones al no haber contrario y no disponer de seguro a todo riesgo en vigor. Mientras que las aseguradoras pagan los platos rotos en un 37 % de los casos, el resto se quedan sin reparar.
Robo de faros, otra modalidad de vandalismo
Si entramos en materia, la mayor parte de las agresiones a coches aparcados en la calle hace referencia a arañazos, seguido por rotura de retrovisores o de lunas. En ocasiones coches mal aparcados o que molestan al tráfico son los que sufren en su carrocería estas agresiones, mientras que en otras ocasiones se trata de casos de envidia sin más, el popularmente conocido como deporte nacional.
Venganza, envidia...
Tal y como refleja esta encuesta realizada a más de 1.700 conductores, un 44 % de los agresores declara hacerlo por venganza personal, un 34 % por coches mal estacionados, un 15 % por pura envidia al tratarse de un coche nuevo, un 11 % por ser de gama alta y un 9 % por simple gusto.
Hay que tener en cuenta que la multa por romper un retrovisor o por rayar un coche puede ir de 300 a los 1.000 euros, a lo que habría que sumar la reparación del daño causado y multa entre 6 y 24 meses si los daños son superiores a los 400 euros y de 1 a 3 meses en caso contrario.
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