La etiqueta medioambiental es clave para seguir circulando con un coche
Zonas Bajas Emisiones
La DGT admite errores en el etiquetado de muchos coches: así puedes mejorar la etiqueta del tuyo
La clasificación energética de los automóviles fue diseñada en 2016. Siete años después hay errores de bulto en el etiquetado que pueden subsanarse
En enero de este año entraron en funcionamiento las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Se trata de una normativa europea que tiene como finalidad reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire en las ciudades. Las mismas son de obligada aplicación en las ciudades de más de 50.000 habitantes, lo que en España supone que lo tienen que aplicar 149 localidades.
Su funcionamiento corre de cuenta de los ayuntamientos, apoyándose en la normativa creada por la DGT en marzo del año pasado, que además se sirve de la clasificación energética de los automóviles creada en 2016 con el sistema de etiquetas.
Las etiquetas
En aquel momento, para la clasificación de los coches por etiquetas se atendió al año de matriculación. De hecho la regulación quedó de la siguiente manera:
- Etiqueta B: turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2000 y diésel a partir de enero de 2006.
- Etiqueta C: turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014
- Sin etiqueta: vehículos anteriores a las fechas de matriculación indicadas
- Etiqueta Eco: vehículos híbridos enchufables con una autonomía inferior a los 40 kilómetros, híbridos no enchufables y vehículos propulsados por gas natural (GNC y GNL) y gas licuado del petróleo (GLP)
- Etiqueta Cero: vehículos eléctricos e híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía
Pasado el tiempo, tanto la DGT como instancias oficiales de Industria se dieron cuenta de que esta clasificación basada en los años no era justa ni precisa, por lo que se ciñeron a las emisiones de CO2 reflejadas en la ficha técnica de cada automóvil. Así se da el caso de que algunos automóviles que inicialmente fueron clasificados como sin etiqueta o etiqueta B tiene derecho a una calificación mejorada.
Las etiquetas y las Zonas de Bajas Emisiones han revolucionado el automóvil
Esto supone salvar la vida a miles de automóviles que eran carne de desguace, pues actualmente un coche sin etiqueta tiene muy poco recorrido y menor valor de mercado. Por lo tanto la posibilidad de acceder a la etiqueta C supone una revalorización instantánea del valor de un automóvil.
Transformaciones a GLP
En paralelo, hay decenas de coches que están pasando por el taller para transformar sus motores de gasolina a GLP, lo que les permite acceder a la etiqueta Eco. Una vez más la burocracia de los trámites puede echar para atrás a algunos, pero la realidad es que es mucho más sencillo de lo que parece.
- Pedir al fabricante un certificado sobre las emisiones del coche en caso de no tenerlo en la ficha técnica
- Corregir la ficha técnica en cualquier ITV con los datos facilitados por el fabricante
- Actualizar la clasificación de nuestro coche en la DGT, para lo cual debemos aportar la instancia «Anotaciones de cualquier clase», un trámite que cuesta 8,67 euros
- Por último, lo más sencillo y satisfactorio, ir a una oficina de correos a comprar la nueva etiqueta medioambiental de nuestro coche.
El cambio de etiqueta exige solicitar al fabricante un certificado de emisiones del coche
Actualmente hay miles de automóviles afectados por estas correcciones en el etiquetado. Por el momento no es previsible una modificación oficial del actual sistema de etiquetas, que en caso de producirse en algún momento no tendría nunca carácter retroactivo.
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