Instalar un cargador para coche eléctrico puede suponer hasta 2.000 euros

Instalar un cargador para coche eléctrico puede suponer hasta 2.000 euros

Consejos

Todas las claves para instalar un cargador de coche eléctrico en tu garaje

El precio, los modelos o la potencia son importantes a la hora de tomar la decisión

La compra de un coche eléctrico obliga en el 80 % de los casos a instalar un cargador en casa, bien sea en el garaje comunitario o en el particular si es una vivienda unifamiliar.
En el primer caso, no necesitamos permiso de la comunidad de vecinos. Únicamente es necesario avisar de la instalación ya que el técnico tendrá que abrir el cuadro eléctrico, pasar cables, canalizaciones o hacer taladros.
La instalación del cargador ayudará a reducir el coste de la carga del vehículo porque se hará en las horas valle, las nocturnas, donde se pagará apenas 0,16 euros kWh entre las 10 de la noche y las seis de la mañana.
Una vez tomada esta decisión de instalar el cargador de coche eléctrico, es el momento de elegir el modelo que necesitamos. Por un lado, la empresa con la que tenemos contratada la electricidad nos ofrecerá un punto de carga. El precio puede variar y depende de los metros de cable entre la plaza y el contador de luz. El precio puede oscilar entre los 1.200 euros y los 2.000 euros.

Precio del cargador

Hay que recordar que el cargador tiene un precio y la instalación, otro. Menos de 500 euros por la instalación no es una cantidad fiable, mientras que el cargador podría ir de los 600 de un Wallbox a los 1.500 euros de un Schneider, ambos de 7,4 kW.
La potencia es otro dato importante. Si en casa tenemos contratada una potencia de 3,4 o de 5 kW, no podremos cargar el coche más rápido, pero si la subimos a 7,4 o a 11 kW, la carga será más rápida, aunque el precio mensual de la factura se encarecerá.
Es importante conocer bien el coche eléctrico que compramos. No es lo mismo uno pequeño, con una batería de 20 kW que se cargará en unas cuatro horas, que un Tesla de 80 kW que puede tardar hasta 10 horas a potencias bajas.
El cargador que compremos tendrá que ser compatible con el coche. Lo habitual, en un 90 % de los casos, es un conector de tipo 2 de corriente alterna. También existen los CSS Combo que admiten altera o continúa, más rápida. Y el CHAdeMo japonés, también más rápido.
Una vez elegido tanto el cargador como la instalación, es el momento de pedir el Plan MOVES III que ofrece ayudas de hasta el 70 % del coste mediante una subvención. Este dinero se puede demorar hasta dos años una vez presentados los documentos, por lo que no es recomendable contar con él para la instalación.

Hábitos

La instalación del cargador obligará al usuario a cambiar sus hábitos. Tener este dispositivo en casa permite no estar pendiente de puntos públicos y más caros, pero es importante controlar muy bien los momentos en los que se hace la carga para que el ahorro respecto a un gasolina se note de verdad.
Saltarnos las horas valle puede suponer un incremento desde hasta un 40 % del precio del kWh lo que subirá mucho el precio de la carga.
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