Emisiones diésel
El Dieselgate puede afectar a más de 50 millones de coches: ¿tienes derecho a una indemnización?
El Tribunal Superior de Justicia Europeo dictamina que millones de coches afectados por la manipulación de emisiones podrían tener derecho a indemnización
Casi ocho años después del inicio del caso Dieselgate, en el que salieron a la luz miles de coches diésel que falseaban las emisiones contaminantes mediante dispositivos mecánicos ocultos por los fabricantes, el Tribunal superior de Justicia Europeo ha dictado sentencia.
En la misma se recoge que los compradores de estos automóviles tienen derecho a indemnizaciones por estafa, pues los coches ni cumplían con las emisiones prometidas ni con la potencia y prestaciones oficiales, pues ocultaban dispositivos mecánicos y electrónicos que limitaban el funcionamiento del propulsor para reducir las emisiones.
Objetivo: emisiones
Aunque en aquel momento VW fue la marca más afectada por el escándalo, lo cierto es que a día de hoy ha sido el único fabricante que ha reconocido la utilización de estos sistemas y en algunos mercados como en los Estados Unidos ha hecho frente a indemnizaciones millonarias, así como en determinados colectivos de consumidores europeos también.
El Dieselgate provocó el cambio de todos los sistemas de mediciones de emisiones
Ahora es la justicia la que establece la obligatoriedad de todos los fabricantes –importante la palabra «todos»– de indemnizar a sus compradores ante la utilización de este tipo de dispositivos. Se trata de una solución que tal y como se sospecha fue usada por otras marcas como Renault, Nissan, Mercedes, Jeep, Dodge, Mitsubishi… Aunque ninguna otra firma ha reconocido los hechos.
Emisiones NOx
El escándalo saltó a la luz en 2008 y obligó a la Unión Europea a tomar cartas en el asunto, cambiando el protocolo de medición de emisiones NEDC por el WLTP, mucho más real y restrictivo, así como legislando y limitando las emisiones de óxido nítrico, NOx, el principal enemigo de la contaminación y con un efecto cancerígeno sobre el ser humano.
Volkswagen fue entonces el único fabricante que aceptó su culpa, que podría afectar a 11 millones de coches, pero diferentes pruebas realizadas por el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICTT) han demostrado durante estos años importantes desviaciones en las emisiones reales de 25 millones de coches diésel de numerosos fabricantes, sobre un total de 50 millones de coches de gasóleo vendidos en Europa y el Reino Unido entre 2009 y 2019.
Aún hoy podrían circular millones de coches afectados
En concreto ICTT habla de más de 20 millones de unidades sospechosas de falsear las emisiones contaminantes, pertenecientes a casi todas las marcas del mercado. Salvo Volkswagen, el resto de firmas ha hecho referencia a la incorporación de sistemas mecánicos y electrónicos de seguridad para evitar daños al motor en determinadas situaciones de funcionamiento.
Estos mecanismo reducen el rendimiento del motor en momentos clave con lo que también disminuyen las emisiones contaminantes.
Sentencia muy clara
La sentencia del TSJUE determina con toda claridad el derecho de estos compradores a recibir una indemnización por el fraude, por una cantidad y tras unos trámites que deben ser fijados por cada Gobierno de la Unión Europea.
El problema ahora, casi cinco año después de que se vendiera el último coche manipulado, es que es muy complicado, por no decir imposible en muchos casos, demostrar el mal funcionamiento de los automóviles, más que nada porque muchos de ellos ya ni existen y en la mayor parte de los casos es imposible conseguir unidades para llevar a cabo las pruebas pertinentes por los peritos judiciales.
Hasta el momento las marcas han tenido que hacer frente a indemnizaciones de hasta 30.000 euros por coche en determinados mercados. El camino más sencillo es contactar con asociaciones de afectados.
Comentarios
