Desde el mes de mayo, con la gasolina a 1,59 euros por litro y el gasóleo a 1,42, el precio de los combustibles no ha parado de crecer durante todo el verano de manera sostenida pero constante.
Así, a día de hoy la gasolina y el gasóleo cotizan a 1,85 euros por litro y 1,75 respectivamente, cifras que lo sitúan a sólo 25 y 40 céntimos respectivamente de su máximo histórico: 2,15 euros y 2,10 euros, que se registró en junio del año pasado, en plena crisis de combustible por el comienzo de la guerra de Ucrania.
Máximo histórico
Meses antes, en marzo de ese mismo año, el Gobierno decidió poner en marcha el descuento de 20 céntimos por litro de combustible con la gasolina y el diésel en unos precios ligeramente inferiores a los actuales.
El verano marcó una senda ascendente en los precios que se mantiene una vez acabado
La situación actual hace impensable la puesta en funcionamiento de una medida similar por varios motivos, uno de los más importantes es la falta de liquidez de la administración para repetir una ayuda que costó del orden de los 6.000 millones de euros y por otro un Gobierno en funciones que no debería tomar decisiones de este calado.
El petróleo no afloja
Pese a que Arabia Saudí anunciaba en primavera que el final de la reducción de producción coincidiría con el final del verano, la realidad no ha sido esa, y el coste del barril ronda ya los 100 dólares. Con estos precios es impensable una bajada del combustible.
Las gasolineras francesas venderán podrán vender combustible por debajo de coste
En circunstancias similares Francia ha optado por una decisión excepcional e inédita en el país desde los años 60, permitiendo que las petroleras puedan vender los combustibles por debajo de costes, lo que popularmente se conoce como a pérdidas. Este tipo de acciones de índole comercial suelen tomarse con la intención de fidelizarclientela.
La decisión fue anunciada hace unas horas por la primera ministra gala, Elizabeth Borne, tal y como declara en sus redes sociales, «se trata de una medida por un período de tiempo limitado con la que tratan de devolver poder adquisitivo a los franceses».