Parada de taxi en Madrid
Práctico
Bajar la radio, poner el aire acondicionado: ¿Qué puedes pedir en un taxi aunque te pongan mala cara?
Las ordenanzas municipales de cada ciudad establecen los derechos y los deberes que tienen tanto el conductor como el usuario del servicio taxi
Vaya por delante que el servicio de taxi es uno de los más necesarios y loables en cualquier ciudad del mundo. Basta una emergencia para saber la importancia de tener un taxi cerca.
Se trata de colectivo de confianza en casi cualquier ciudad del mundo. De noche, en mitad de la nada, es sencillo identificar la silueta de un taxi como un lugar seguro que nos traslada en mejores o peores condiciones hasta nuestro hotel o domicilio.
Territorio amigo
Esto no quita que haya determinadas reivindicaciones que podamos y debamos hacer al utilizar uno de estos vehículos. Al igual que entre las obligaciones de los clientes está el pagar la carrera y el comportarse con civismo, las de los taxistas quedan recogidas en las ordenanzas municipales de cada ciudad.
Si no te gustan los coches eléctricos, no tienes porque elegir un taxi Tesla
Los derechos del usuario comienzan desde antes de subir al vehículo, pues excepto en las paradas de aeropuertos y estaciones tiene derecho a elegir el taxi que desea que le preste servicio. En el interior el vehículo debe mantener condiciones de de higiene y limpieza correctas, condiciones que también afectan al conductor… y al usuario.
El conductor debe ayudar al cliente a subir y bajar del taxi en caso de ser necesario y este además puede elegir la ruta que considere más oportuna.
Pactar condiciones
El usuario tiene derecho además para pedir que el conductor suba o baje las ventanillas del coche, así como solicitar la activación de la calefacción o del aire acondicionado, por mucho que gaste, con la posibilidad de bajarse del vehículo si el conductor no accede.
En los aeropuertos no es posible elegir taxi
Estas condiciones deben pactarse al inicio del servicio, pudiéndose bajar sin abonar nada en caso de que no se llegue a un acuerdo, eso sí, no vale hacerlo al final del trayecto. Por último el pasajero puede pedir que se modifique el volumen de la radio e incluso que se cambie la emisora si la temática no es de su agrado, condiciones que al igual que la temperatura deben pactarse al inicio del servicio.
A la hora de pagar el taxista debe ofrecer siempre cambio de hasta 20 euros y la posibilidad de utilizar la tarjeta de crédito.
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