Imagen del vehículo afectado por la broma, un Audi A3

Imagen del vehículo afectado por la broma, un Audi A3

Vandalismo

Desvela el negocio perfecto para ganar dinero fácil a costa de los centros comerciales y le destrozan el coche

Unos desconocidos ensartan el coche de este gracioso líder de redes sociales con picas de cobre como venganza por una broma venida a más

Las historias que nos llegan a diario por internet a veces resultan difíciles de creer, pero no queda otro remedio a la vista de las pruebas que aportan los protagonistas.

Si esta misma semana la propia policía nos informaba de la denuncia de tres conductores borrachos en un Mercedes sin combustible que llevaban un pájaro protegido tapado con una manta dentro del coche, ahora es un influencer quién nos explica una de las historias más sorprendentes que hemos escuchado recientemente.

Ver para creer

En este caso el protagonista trata de hacer un vídeo en broma en el que explica cómo es posible comprar picas de cobra en las grandes superficies y revenderlas mucho más caras en una simple chatarrería.

Comprar barras de cobre y revenderlas al chatarrero: ¿qué puede salir mal?

Comprar barras de cobre y revenderlas al chatarrero: ¿qué puede salir mal?

Pero la broma llega cuando paga 16 euros por dos de estas barras y en la chatarrería le pagan menos de un euro por las mismas. Hasta aquí todo correcto para lo que trata de ser un vídeo viral con más o menos gracia.

Una broma sin gracia

Lo que nadie podía pensar es que las consecuencias tras más de 15 millones de visitas y tras agotarse las picas de cobre en numerosos centros comerciales es que unos indignados seguidores lo iban a pagar con su coche.

Los seguidores de este influencer tienen poco sentido del humor

Los seguidores de este influencer tienen poco sentido del humor

En este caso los enfurecidos seguidores que no debieron entender la broma o algo parecido, optaron por ensatar el coche como si fuera una aceituna con varias picas de cobre, con lo que le han dejado el coche hecho un cromo.

Hay que tener en cuenta que la decoración pictórica era previa, por lo que no han tenido nada que ver. Una lección de que no es oro todo lo que reluce en el mundo de los influencer y que algunas bromas pueden llegar a salirles muy caras, sobre todo si los que las imitan no terminan de ver los vídeos para entender que se trataba de una simple inocentada.

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