Plan Moves, éxito o fracaso

Con fecha 1 de abril del presente año el BOE publica el Real Decreto. Ley que establece incentivos a la movilidad eléctrica, continuación de planes anteriores, y con efectos retroactivos al 1 de enero de 2025.

Como en ocasiones anteriores se pretende impulsar la electrificación en la movilidad para lograr una circulación más limpia y como efecto inducido vehículos más nuevos y por ello más seguros.

El total de recursos públicos en los distintos planes Moves para apoyar la compra de vehículos electrificados y para el necesario despliegue de puntos de recarga asciende a más de 1.700 millones de euros.

Repasando la realidad es evidente que los distintos planes no han logrado un parque móvil menos envejecido, más limpio y seguro. Según datos publicados nuestro parque móvil envejece, en el 2020 la antigüedad media era 13,1 años, pasando en el 2023 a una media de 14,5 muy lejos de la media europea siendo superados en antigüedad por ocho países de la Unión y muy lejos de los que tienen parque más joven como Austria (9,3 años), Dinamarca (9,6) o Bélgica (9,9 años). La media en Alemania era de 10,3 años y en Francia de 11,2 años.

Con el Moves se pretende impulsar la electrificación en la movilidad para lograr una circulación más limpiaTeófilo de LuisAlianza por la Seguridad Vial

Del total de turismos que circulan, un 25 % superan los 20 años y más del 29 % circulan sin etiqueta. Además en 2023, 1.400.000 vehículos habían circulado sin la obligada Inspección Técnica y en 2022 el 35 % de los vehículos que circulaban no estaban al día en la revisión.

Según los datos comentados hoy nuestra movilidad es más antigua y por ello menos segura y limpia, ya que los vehículos más antiguos son más contaminantes y menos seguros.

Tampoco parece que los distintos planes hayan logrado un impulso significativo en la electrificación de la movilidad. En el 2023 vehículos eléctricos puros representaban; turismos el 0,6 % y autobuses el 1,5 % del total del parque. Los turismos en circulación en el 2023 de un total de 24 millones, de motorizaciones distintas a gasolina y diésel eran algo más de 181.000 unidades.

Es claro que lograr un aumento de la electrificación obliga al despliegue de puntos de recarga de acceso público y tampoco en ello los datos son positivos. En el 2024 había 11.446 puntos de recarga no operativos y casi 39.000 en servicio. En este caso también nos encontramos en las últimas posiciones entre los países de UE, en antepenúltima posición. Según el índice de electromovilidad España tenía una puntuación de 15,5 mientras la media europea es de 29.

Quizás y en función de estos comentarios el nuevo Plan Moves es una oportunidad perdida para lograr una movilidad más segura y limpia.

Parece claro que un ajuste incluyendo todas las motorizaciones, vehículos de cinco años o menos y considerar la renta del beneficiario probablemente hubieran logrado retirar de la circulación muchos de esos vehículos de más de 20 años que circulan.

Al final es el consumidor el que decide y parece que el mercado se resiste a un cambio decidido por la electrificación y renunciar a la combustión interna. Quizás sea el factor precio, la autonomía o las deficiencias en la red de recarga factores que justifican esta respuesta.

Lo que si parece claro es que los diversos planes no han logrado una circulación más nueva, más limpia y más segura, y por ello su resultado puede calificarse como un fracaso en este aspecto. Parece necesario revisar el modelo.

• Teófilo de Luis es presidente de la Alianza por la Seguridad Vial