
El Papa Francisco pensó incluso en el destino de su papamóvil
Entrega
El Papa Francisco sorprende a todos con su última voluntad: este será el nuevo uso del papamóvil
Este vehículo que lleva décadas en funcionamiento para proteger al Santo Padre pasará a convertirse en una herramienta para los más pobres
El Papa Francisco sigue sorprendiendo a creyentes y no creyentes incluso después de fallecer según van conociéndose nuevos detalles de su legado. En este caso, su humildad y entrega a los más pobres está haciendo que algunas de sus últimas decisiones no se conocieran en vida, pues nunca quiso que se juzgaran de cara a la galería.
Hace sólo unas horas que el mismo Vaticano explicaba cuál fue su última voluntad para el papamóvil que usó durante su visita a Jerusalén en 2014.
Visita oficial en 2014
El Papa Francisco depositó en Cáritas Jerusalén su voluntad de convertir en una ambulancia el papamóvil que había usado durante su visita a Israel, pero no una ambulancia cualquiera, sino una ambulancia para niños con intención de mitigar el dolor que estaban sufriendo a causa de la guerra que llevan viviendo desde hace años.

El vehículo usado por el Papa durante su visita a Jesrusalén
El papamóvil será transformado en una ambulancia con material de diagnosis y examen sobre el terreno, además de disponer de lo necesario para curar infecciones, poner vacunas o cerrar heridas, cosas básicas que falta en aquel lugar del mundo.
Un mini hospital de campaña
Peter Brune, secretario general de Caritas Suecia, ha declarado que «se trata de una intervención concreta que salva vidas en un momento en que Gaza está colapsada; con el vehículo podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a la atención sanitaria: niños heridos y desnutridos».

Los papamóvil acompañan al Papa en sus viajes por el mundo
Un vehículo que, de acuerdo con Cáritas, representa el «amor, cuidado y cercanía mostrados por el Papa hacia los más débiles».
El Vaticano dispone actualmente de varios papamóvil, vehículos habitualmente cedidos por los fabricantes de coches y que suelen acompañar al Santo Padre en sus viajes oficiales.
Se trata de vehículos blindados desde el atentado que sufriera Juan Pablo II que permiten al Santo Padre acercarse a la feligresía con seguridad durante sus desplazamientos. El Vaticano dispone incluso de algún papamóvil eléctrico de marcas como Mercedes o Renault.