30 años aparcado: la historia del enigmático Jaguar XJ abandonado en un garaje de Madrid

El tiempo se ha detenido en el subsuelo de un edificio del barrio de la Guindalera de Madrid. Allí, en la plaza de garaje 17, duerme inmóvil desde hace más de 30 años un Jaguar XJ 308 de un color que parece lo que alguna vez se pintó de gris, una berlina británica que en su día fue símbolo de lujo.

Hoy, cubierto de polvo, con los neumáticos deshinchados y rodeado de telarañas, se ha convertido en un problema de una comunidad de vecinos harta de no poder hacer nada. La matrícula de Madrid y las letras VP sitúan su matriculación entre finales de 1998 y principios de 1999 lo que encaja con el momento en el que este vehículo fue uno de los mejores modelos de la marca.

Un coche de lujo

«Es increíble que siga ahí después de tanto tiempo», señala Marta, vecina del inmueble desde que el edificio se habitó en 1980. «Al principio nos parecía curioso. Pero ahora la situación es preocupante. La plaza está embargada, el coche abandonado y nadie se hace cargo», detalla.

Según relatan los vecinos, el vehículo lleva desde finales de los años 90 sin moverse. La plaza de garaje fue embargada por impago, y el piso al que estaba asociada fue vendido por sus antiguos propietarios. Sin embargo, el Jaguar permanece allí, como si fuera invisible para la administración y para los nuevos compradores que tuvieron que comprar la casa sin plaza de garaje para evitar eternos trámites que levantaran el embargo.

«No podemos saber si tiene algún tipo de carga o a quién pertenece este coche», apunta Javier. «Y como está dentro de una propiedad privada, no podemos llamar a la grúa así como así. Es un limbo legal».

Un limbo legal

Y así es, porque retirar un vehículo de una plaza de garaje privada no es tarea sencilla. Según explican fuentes jurídicas, si el coche no molesta físicamente al paso de otros vehículos y no representa un riesgo inmediato, las autoridades no pueden actuar de oficio. La comunidad de propietarios tampoco tiene competencias para moverlo sin una resolución judicial o el permiso del titular registral del coche, que en este caso ya no reside en el edificio.

Con el paso del tiempo, el estado del coche ha ido empeorando. Aunque la carrocería aún conserva su forma y ciertos detalles del diseño original, como los faros dobles y las llantas de aleación, la suciedad acumulada, el óxido y los cristales empañados, dejan claro que se trata de un vehículo abandonado.

La suciedad acumulada, el óxido y los cristales empañados dejan claro que se trata de un vehículo abandonado

«Esto ya no es solo una cuestión estética», insiste Ana, otra vecina. «Hay humedad, bichos, y nadie limpia esa zona. Es una plaza abierta y eso afecta al conjunto del garaje. Y lo que más preocupa es que, al estar embargada, no sabemos si algún día aparecerá alguien o si seguirá ahí otros treinta años más».

El Jaguar XJ fue uno de los modelos más emblemáticos de la marca británica en la década de los 90. Con motor V8, detalles de madera en el interior y una silueta clásica, era habitual verlo en entornos de alto nivel. Hoy, muchos modelos de esta gama han sido restaurados por coleccionistas con precios de venta entre los 15.000 y los 20.000 euros, pero el que reposa en este garaje parece destinado al olvido.

«Es una pena. Ese coche, en buen estado, podría tener valor», comenta Enrique, mecánico jubilado del barrio. «Pero tras tanto tiempo parado, sin mantenimiento ni movimiento, lo más probable es que haya sufrido daños serios. La mecánica, los líquidos, los frenos… todo se degrada con los años».

Silencio total

Los vecinos han intentado contactar con la entidad bancaria que embargó la plaza de garaje, pero aseguran no haber recibido respuesta. «Nos dicen que está en un proceso judicial, que hay que esperar, pero eso lleva años igual», lamentan. «Y mientras tanto, nadie paga los gastos de esa plaza, ni el coche se mueve».

La historia del Jaguar XJ abandonado se ha convertido en una leyenda local de este edificio cercano a la Plaza de Toros de Las Ventas. Algunos vecinos bromean con que podría usarse para rodar una película o para una exposición de coches clásicos. Pero la mayoría tuerce el gesto y habla de la desidia legal y administrativa.

La historia del Jaguar XJ abandonado se ha convertido en una leyenda local

«Nosotros lo único que queremos es recuperar ese espacio. Treinta años con un coche muerto ocupando una plaza nos parece demasiado», repite Marta.

Mientras tanto, el Jaguar sigue ahí. Silencioso, estático, como una cápsula del tiempo que nadie se atreve a abrir.