Los jóvenes inician su performance frente a la cámara
Seguridad
La sorprendente actuación de tres ladrones delante de la cámara de seguridad tras robar una moto: «Se ríen de todo»
No duele que te roben la moto, para eso están los seguros, lo que duele es el pitorreo con el que estos tres ladrones llevan a cabo sus fechorías
Aunque España sigue siendo un país seguro, sobre todo si los comparamos con otras naciones europeas como Francia o Alemania, la realidad es que la delincuencia se ha disparado a medida que crece la impunidad.
Es cierto que se trata de pequeña delincuencia en la que los coches y las motos suelen ser víctimas habituales, pero no es ni mucho menos admisible, pues la clave no está en aprender a convivir con ella.
No hay que acostumbrarse
En este caso ha saltado a la luz la grabación de una cámara de un garaje de Sabadell en la que puede verse el robo que llevan a cabo tres jóvenes. Los tres 'chorizos' desvalijan una motocicleta y se llevan el tubo de escape completo, una de las partes más caras de los vehículos en la actualidad.
Uno de ellos usa el escape a modo de guitarra
Según se dirigen hacia la salida del garaje los tres reparan en la presencia de una cámara de seguridad y ni cortos y perezosos, más bien desvergonzados, deciden darse la vuelta hacia la cámara y ponerse a bailar.
Baila que te baila
Durante la actuación que dura bastantes segundos, el que lleva el tubo de escape se permite el lujo de simular que es una guitarra y la usa para simular unos acordes, mientras los otros dos le acompañan, todo ello siendo conscientes de que les están grabando.
No les falta el ritmo
Terminada la actuación se van tranquilamente e incluso dos de ellos se hacen un selfi por el camino para dejar constancia de su gran obra.
Tal y como dicen algunos comentarios en redes sociales, han dado tantas pistas como por ejemplo los logos de las sudaderas, que es posible que no les tarden en pillar, si es que la Policía quiere.
El problema de fondo es que aunque les pillen se trata de un delito tan banal que probablemente no lleguen ni a entrar en prisión, por lo cual muchas veces los propios agentes no le dan importancia a estos sucesos.