
Elegante y muy funcional, la estética es una de las virtudes del CX-80
Mazda CX-80
El SUV de lujo alternativo cargado de personalidad que tiene motor híbrido diésel y siete plazas
Con este modelo Mazda sigue demostrando que es una marca cargada de personalidad capaz de lanzar modelos atractivos con tecnologías muy fiables y funcionales
Mazda siempre se ha caracterizado por ser una marca que no se deja llevar por la corriente, ahí quedan lanzamientos como el motor rotativo o el Mazda MX-5, dos rarezas del mundo del automóvil que le han permitido posicionarse como una de las marcas con más personalidad del mercado.
Es difícil encontrar a alguien que haya tenido un Mazda y no guarde buen recuerdo del coche, tanto por fiabilidad como por sensaciones e imagen se trata de un vehículo muy especial que tras años de trabajo puede mirar de tú a tú a los fabricantes premium del mercado.
Así es la carrocería
La carrocería del CX-80 recuerda mucho a la del Volvo XC90, no tanto por su diseño como por el volumen y la concepción general, con un gran portón trasero e inmensas puertas que favorecen el acceso a su interior de 7 plazas. Un diseño muy personal y que en determinados colores como el granate típico de la firma no pasa desapercibido.

Más allá de lo funcional el CX-80 es muy atrativo
El interior está cuidado al milímetro, Mazda es una marca que ha dado mucha importancia al detalle, con unos remates inspirados en los artesanos japoneses. Basta ver las tapicerías, los ajustes y acabados como las costuras del salpicadero para darse cuenta de que estamos ante un coche cuidado con mucho mimo.
Estos elementos crean una atmósfera premium cargada de personalidad que lo convierte en una alternativa a modelos y marcas premium tradicionales.
Así es el interior
La carrocería, de 5 metros de longitud, le permite ofrecer un interior amplio configurado con tres filas de asientos, por lo que está disponible en variantes de 6 o 7 plazas, una condición muy importante entre los SUV de lujo con aspiraciones familiares.

Acabado atractivo y con mucha calidad
La curiosidad es que Mazda permite configurar la fila central con un banco corrido con tres plazas o con dos butacas individuales regulables que cuidan al máximo detalles como la aireación o el sistema de calefacción individual.
Al volante llama la atención una puesta en escena muy tradicional, con dos grandes pantallas de 12 pulgadas, una para la instrumentación y otra para la multimedia. El conjunto se completa con botonería física tradicional y con un mando redondo a imagen del de BMW para manejar la pantalla central, que por motivos de seguridad no es táctil.

El CX-80 es un siete plazas muy real
A bordo es sencillo sentirse muy cómodo, un interior aburguesado en el que destacan las excelentes butacas y detalles de equipamiento como un sistema que regula automáticamente la altura de la butaca del conductor en función con la posición de sus ojos.
Así es el motor
Mecánicamente otro detalle de personalidad de la firma, cuando el resto de fabricantes dan la espalda a los motores diésel, Mazda ofrece un interesantísimo motor diésel de seis cilindros en línea e híbrido. Una configuración excepcional que encaja a la perfección con la filosofía rutera de un vehículo que donde mejor se encuentra es en autopista.

El CX-80 es un viajero incansable
Las dimensiones y el peso determinan un comportamiento que pese a ser más ágil de lo previsible no es deportivo, aunque permite aceleraciones brillantes apoyado por el motor eléctrico de 17 caballos que le impulsa en aceleraciones y recuperaciones, lo que da seguridad en los adelantamientos.
Así va el CX-80
Como decíamos en carretera prevalece el confort de marcha, con algunos rebotes de carrocería más de la cuenta en zonas viradas pero que se aceptan de buen grado si tenemos en cuenta la comodidad con la que viajan los ocupantes. Todo ello sin olvidar el grado de confianza que transmite este modelo al conductor, con unas reacciones previsibles y un consumo que es posible mantener en la barrera de los 7 litros, no hay que olvidar que se trata de un motor diésel.
Por último, el precio de venta es excepcional si tenemos en cuenta a la competencia, pues podemos disponer de un SUV excepcional híbrido con hasta 7 plazas con un precio que está en la barrera de los 50.000 euros.
Mazda CX-80
3.3 E-Skyactiv D

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Precio (€)
Desde 56.700 euros - Motoresdiésel microhíbrido, gasolina enchufable

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Rivales: Kia Sorento, Hyundai Santa Fe, Volvo XC90
- MotorDiésel 6 cilindros
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Potencia (CV)
254 -
Medidas (m)
4,99/1,89/1,70 - Consumo (l/100 km)5,7
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Maletero (l)
566-687 - Aceleración 0-100 km/h (s)8,4
Pros
- Estética habitabilidad
Contras
- Cambio automático