Michel Pinçon
Michel Pinçon (1942-2022)
El sociólogo de los pudientes
Su fino análisis fue dejando paso al resentimiento social del que no se libraron ni Sarkozy ni Macron
Nació el 18 de mayo de 1942 en Lonny (Francia) y falleció el 26 de septiembre de 2022 en París
Michel Pinçon
Sociólogo de formación, profesor universitario, director de investigación en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, publicó junto a su mujer Monique Charlot una veintena de obras de innegable valor científico antes de deslizarse por la pendiente de la polémica.
Por un lado, Michel Pinçon, nacido en el seno de una humilde familia de campesinos de las Ardenas; por otro, Monique Charlot, hija de un fiscal de provincias y en rebeldía contra el ambiente tradicional y caciquil en el que creció. Ambos se conocieron en la universidad, se casaron y decidieron unir igualmente sus destinos profesionales.
Y lo hicieron de una forma original: tras constatar que una abrumadora mayoría de sociólogos se dedicaba al estudio e investigación de las clases populares, decidieron hacer lo propio en relación con las élites económicas y sociales. Una apuesta audaz que resultó fructífera, otorgándoles prestigio en el ámbito académico y, desde principios de este siglo, una popularidad de masas.
Los Pinçon Charlot nunca pretendieron ser neutrales. Antes, al contrario: marxistas confesos, formados –entre otros– por Pierre Bourdieu, el sesgo doctrinal de sus trabajos era perceptible sin que el alumno, el estudioso o el simple lector tuvieran que esforzarse en descubrirlo. Esa transparencia les facilitó, asimismo, el acceso a los «ricos», muchos de los cuales les abrían las puertas de las sedes de sus empresas o de sus residencias privadas; incluso les invitaban a sus bodas, cumpleaños o demás acontecimientos sociales.
Para ese trabajo de campo, la original pareja, por su parte, cuidaba las formas: tanto Michel como Monique disponían, cada uno, dos trajes «elegantes» para no desentonar en los lugares a los que acudían a recabar información, observar comportamientos o detectar tendencias. Ese método les permitió inmiscuirse en ámbitos con fama de cerrados y constatar el declive, lento pero imparable, de la nobleza francesa, la preservación de posiciones, a veces a duras penas, por parte de diversos clanes de la grande bourgeosie o como representantes de las nuevas élites maniobraban para contraer enlaces con viejos linajes y así legitimar su ascenso social.
De esa primera época cabe destacar obras como Voyage en grande bourgeoisie, Grandes Fortunes. Dynasties familiales et formes de richesse en France o Les Ghettos du Gotha (Los guetos del Gotha), obras de indiscutible valor intelectual y científico. Más discutible es la producción de los Pinçon Charlot durante los últimos quince años. Interpretaron sus respectivas jubilaciones como una rebaja de exigencia científica y se dejaron llevar por una irrefrenable pasión militante.
Dispararon el primer cañonazo en 2007 al publicar Le Président des riches, un ataque a la yugular de Nicolas Sarkozy, al estilo que imprimió a su presidencia y a los millonarios, antiguos o reciente que merodeaban en su entorno. Este éxito de ventas animó a la pareja a proseguir su deriva con La Violence des riches. Así las cosas, los Pinçon-Charlot se convirtieron en habituales de tertulias radiofónicas y televisivas; también en centro de polémicas públicas y en estrellas de la extrema izquierda.
Pero el corolario fue el cada vez mayor cuestionamiento que padecieron desde el universo académico. Les dio lo mismo: en 2019, el destinatario de la nueva embestida bibliográfica fue Emmanuel Macron: Le Président des ultrariches. Ni más ni menos. A modo de testamento, han dejado Notre vie chez les riches, Nuestra vida con los ricos. Tampoco les fue tan mal.
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