Ander Landáburu (1944-2022)
Más de cuatro décadas escribiendo por la libertad
Hombre de compromisos, fue de los primeros periodistas amenazados por la banda terrorista ETA
Nació el 2 de noviembre de 1944 y falleció en Guecho el 1 de octubre de 2022
Ander Landáburu Illarramendi
Su dilatada trayectoria incluye varias corresponsalías, la dirección adjunta de Cambio 16 y la dirección de la delegación de El País en el País Vasco desde 1997 hasta 2008.
Ander Landáburu experimentó antes que muchos lo que significaba ser un periodista señalado por ETA: en los setenta, por cuenta de Cambio 16, ya informaba, además de sobre los atentados, sobre la capacidad extorsionadora de la banda terrorista. Informaciones lo suficientemente rigurosas como para tener que marcharse. Tal vez los terroristas habían olvidado que, como joven reportero, había cubierto el Proceso de Burgos; y no precisamente desde un sesgo informativo favorable al régimen franquista.
También, quizás, sus perseguidores habían olvidado su procedencia familiar: hijo –uno de los siete– de Francisco Javier Landáburu, prócer peneuvista de la Segunda República y de la Guerra Civil, creció en el exilio francés de su padre, se formó en el Instituto de Ciencias Políticas de París, ciudad en cuyas calles se manifestó durante el tiempo que duró «Mayo del 68». Fue esa pasión por la libertad la que motivó un compromiso cívico ejercido desde el periodismo.
Landáburu volvió al País Vasco en 1997 para poner en marcha la edición local de El País. Eran los años de plomo en aquella tierra, con ETA intensificando su actividad sanguinaria, mostrando especial ensañamiento para con los desprotegidos concejales de los partidos constitucionalistas. Era la época del infierno vivido por José Antonio Ortega Lara, del vil asesinato de Miguel Ángel Blanco, del acoso a unos intelectuales –Fernando Savater, Edurne Uriarte, entre otros–.
Y era la época de los cada vez más indisimulados coqueteos –que llevaban el nombre de Pacto de Estella– del Partido Nacionalista Vasco con unos batasunos que no condenaban la violencia. Pero el periodista no se arredró, firme en su defensa de los valores constitucionales. Ni siquiera cuando a su hermano Gorka, otro periodista de raza, le estalló un paquete bomba en las manos.
Más la trayectoria de Landáburu no se limitó, ni mucho menos al País Vasco, siendo durante años el corresponsal de referencia de Cambio 16: en Latinoamérica –con sede en Méjico– cubrió muchas de las tribulaciones del continente, desde las políticas hasta las catástrofes naturales, como aquel terremoto que sacudió al Distrito Federal en septiembre de 1985.
Desde París y Bruselas informó acerca de los primeros años de España como miembro pleno de la Unión Europea, antes de desempeñarse en Madrid como último director adjunto de Cambio 16. Landáburu cumplió con creces los requisitos que conforman al periodista todoterreno.
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