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23 de abril de 2024

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douglas kirklandAFP

Douglas Kirkland (1934-2022)

El refinado fotógrafo de las estrellas de Hollywood

Fue el autor de, entre otras, la famosa instantánea de Marilyn Monroe envuelta en una sábana

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Nació en Toronto (Canadá) el 16 de agosto de 1934 y falleció en Los Ángeles el 2 de octubre de 2022

Douglas Morley Kirkland

A lo largo de seis décadas de carrera, prestó sus servicios, casi siempre como 'freelance', para 'Look', 'Life', 'Paris Match', 'Time' o 'Sports Illustrated'.

A finales de 1961, Look envió al Douglas Kirkland a Los Ángeles para fotografiar a Marilyn Monroe. Se reunieron en su casa, donde ella le dijo lo que quería para la sesión: una sábana de seda blanca, discos de Frank Sinatra y champán Dom Perignon.
Cuando acudió, días después, al estudio indicado, la actriz se quitó la bata, se metió en una cama, se envolvió en una sábana y posó para Kirkland; en algún momento de la sesión, el fotógrafo se encaramó a un balcón sobre ella. Entonces, Monroe se abrazó a la almohada, ocultó en la sábana todo lo que no fuera su rostro y dio la espalda a la cámara.
El resultado fue una de las fotos más icónicas del Hollywood contemporáneo.
Como también lo fue la que hizo a Elizabeth Taylor unos meses antes. Aunque en ese caso las negociaciones fueron arduas. En esta ocasión, Kirkland acompañaba a un reportero que debía entrevistar a la protagonista de La gata sobre el tejado de zinc, que ya había alcanzado la fama planetaria.
Al ver llegar a ambos, Taylor aceptó las declaraciones, pero no las fotografías. Después de la entrevista, según recordó Kirkland a la web Vintage News Daily en 2021, intentó convencerla de que posara para él. La cogió de la mano y le dijo: «Soy nuevo en esta revista. ¿Te imaginas lo que significaría para mí que me dejaras fotografiarte?». El fotógrafo, sin arredrarse, no le soltó la mano.
La actriz reflexionó unos instantes y le sugirió volver a las 8 de la tarde. Así se pergeñó la inolvidable instantánea de Taylor con una chaqueta amarilla y unos espectaculares pendientes de diamantes. Fue portada de Look el 15 de agosto de 1961.
Monroe y Taylor dispararon la carrera de un Kirkland que, desde ese momento, se convirtió, y sin haber cumplido treinta años, en uno de los fotógrafos más solicitados de la meca del cine. Por su técnica, claro; pero también por su negativa a ejercer de «paparazzi» e importunar a las estrellas. Esa complicidad fue la clave de su éxito.
Así las cosas, posaron para Kirkland Sofía Loren –inolvidable la foto de 1972–, Romy Schneider, Audrey Hepburn, Marlene Dietrich, Coco Chanel, Catherine Deneuve, Arnold Schwarzennegger, Sting o Björk. A muchos de ellos y a otros les fotografió asimismo durante el rodaje de sus películas, dejando fotogramas de gran valor.
Semejante trayectoria no era lo que estaba previsto cuando el adolescente Kirkland hacía de fotógrafo de bodas en su Ontario natal, de donde partió a Nueva York para perfeccionar su arte en el Instituto de Fotografía. El resto es historia.
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