Ian Ker
P. Ian Ker (1942-2022)
El gran biógrafo de Newman y Chesterton
Converso al catolicismo, al igual que el santo cardenal y el novelista, dejó huella en el departamento de Teología de la Universidad de Oxford
Nació el 30 agosto de 1942 en Uttarhkand (India británica) y falleció el 5 de noviembre de 2022 en Gloucester
Ian Turnbull Ker
Estudiante de Teología y Humanidades en Oxford, su primer destino como docente fue en Minnesota, antes de volver a su alma mater, donde fue un referente católico, también como capellán. Deja una obra de una veintena de libros.
La escena tuvo lugar durante el viaje apostólico de Benedicto XVI al Reino Unido en septiembre de 2010: en plena ceremonia de beatificación del cardenal John Henry Newman, al final de la procesión del ofertorio, el padre Ian Ker fue llevado al trono papal. Vestido con una sencilla túnica blanca, subió los escalones y se arrodilló ante el Papa, confeso admirador de Newman. Allí, los dos eruditos de pelo blanco intercambiaron unas breves palabras sobre el hombre que los había unido, y al que el sacerdote había aumentado la popularidad mediante una monumental biografía.
Al igual que Newman, Ker procedía del anglicanismo y en esa confesión hubiera seguido de no haber leído Mero Cristianismo, de C.S. Lewis. Su argumento de Orígenes de que, o bien Cristo era quien decía ser, o bien un canalla, influyó en su conversión al catolicismo, ya que exactamente el mismo argumento le pareció aplicable al Papa, tal y como explico en más de una ocasión.
La influencia de Lewis sobre Ker fue de tal magnitud que el ya converso –y sacerdote–le respondió con su propia obra apologética, que títuló Mero Catolicismo. en la que argumentaba que el mero cristianismo, ineludiblemente, no podía ser otra cosa que mero catolicismo. Un libro que ha servido de punto de partida a muchos conversos, si bien su autor admitió que debía haber dedicado más atención y espacio a los milagros. No en vano, Ker tuvo un papel decisivo en la convalidación de las dos obras de la Providencia que llevaron a Newman a los altares.
Ker también fue vivero de conversiones en Oxford, donde apreciaba que algunos de los alumnos fueran protestantes. A uno de ellos, norirlandés y miembro del Ejército de Salvación, Ker, que impartía las clases de paisano, le dijo, según The Daily Telegraph: «Tengo que llevar mi tonto uniforme esta semana, así que quizás podrías también llevar el tuyo».
El aludido entendió el mensaje y el profesor y sacerdote se le encontró se encontró leyendo en voz alta el himno de Newman «Alabanza a lo más sagrado en las alturas». Ker le detuvo e insistió en que dirigiera la clase para cantarlo en su lugar. Al final, el estudiante terminó abrazando la fe católica. Todo ello en medio de un ambiente protestante liberal que iba ganando cada vez más espacio en Oxford. Ker no se arredró, y siguió con su enseñanza, inspirada en los principios pedagógicos de Newman. Aunque este último no copó toda su tarea investigadora, pues también dedicó un gran libro a Gilbert Keith Chesterton.
La jubilación del padre Ker, ya fuera de Oxford –si bien siguió colaborando puntualmente con la universidad–, fue muy activa, ocupando principalmente su tiempo en la formación de estudiantes de doctorado. Y también muy generosa: acogió y apoyó a un grupo del Camino Neocatecumenal que había sido expulsado de una diócesis vecina. «Pensaba», siempre según The Daily Telegraph, «que el proceso había sido injusto y producto de una mentalidad ideológicamente liberal que, en su opinión, estaba estrangulando a la Iglesia».
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