La baronesa Masham de Ilton (1935-2023)
En nombre de los discapacitados
Gracias a su incansable combate, la vida de las personas con impedimentos físicos en Gran Bretaña es hoy más fácil
Nació en Caithness (Escocia) el 14 de abril de 1935 y falleció el 12 de marzo de 2023
Susan Lilian Primrose Cunliffe-Lister
Hija de un baronet escocés, llevaba una vida tranquila hasta el fatídico accidente de equitación de marzo de 1958: desde entonces se convirtió en el símbolo en Gran Bretaña de la causa de los discapacitados. Formó parte de la Cámara de los Lores desde 1979 hasta su muerte.
Un grave accidente de equitación –cuyo balance fue la fractura de tres vértebras, la del cráneo y varias costillas rotas– mientras saltaba el cuarto obstáculo de una prueba dejó a Susan Sinclair paralítica desde el pecho hacia abajo. Era marzo de 1958, se disponía a cumplir 23 años y estaba comprometida con Philip Cunliffe-Lister, heredero del condado de Swinton.
Mas su nueva e irreversible condición no fue óbice para que los planes de la joven salieran con arreglo a lo previsto: se casó y siguió compitiendo en modalidad paraolímpica, siendo su palmarés más que notable, configurado por dos medallas de oro, seis de plata y dos de bronce, obtenidas en natación y tenis de mesa -individual y dobles- en tres Juegos Paraolímpicos entre 1960 y1968. En los primeros, celebrados en Roma, perdió su medalla de oro en un restaurante.
Semejantes triunfos convirtieron a la campeona como en un referente nacional de una causa de los discapacitados que aún se encontraba en fase embrionaria, de modo especial en lo tocante a proyección mediática y a progresos legislativos. En 1970, el entonces primer ministro, el laborista Harold Wilson, percibió el potencial de quien entonces era conocida como Susan Cunliffe-Lister y le ofreció un escaño en la Cámara de los Lores con el título (vitalicio) de baronesa Masham de Ilton.
La agraciada lo aceptó, se convirtió en la benjamina de la cámara y tuvo la suficiente cintura política, para poder defender con más eficacia sus propuestas, de evitar la adscripción ideológica. Así las cosas, desde los crossbench –una especie de grupo mixto– desplegó durante más de medio siglo una intensa actividad legislativa.
En su primer año en Westminster participó activamente en la elaboración de la Ley de Enfermos Crónicos y Discapacitados, una de las primeras piezas legislativas que obligó a administraciones y empresas a facilitar el acceso a sus instalaciones a las personas con problemas de movilidad. Fue solo el principio, pues el papel de la baronesa Masham fue igualmente decisivo en la aprobación de los proyectos de ley que establecieron la obligatoriedad de llevar casco para los motoristas o el final de la comprobación preventiva de ingresos antes de recibir las prestaciones por invalidez. Para ella supuso, asimismo, un honor el poder inaugurar una sucursal de Nordis Signs en la que la mayoría de los empleados padecían algún tipo de discapacidad.
La presencia de la baronesa en Westminster también dio lugar a escenas singulares como aquella vez en que formuló una pregunta a su marido cuando este último se desempeñaba como junior minister en uno de los gobiernos de Margaret Thatcher. Ocurrió igualmente que el matrimonio tomara caminos distintos en algunas votaciones.
Donde Masham exhibió una rígida disciplina fue en la asistencia a la misa parlamentaria de los miércoles. Era el resultado de una sincera conversión a la fe católica, que la llevó a ocupar cargos como el de vicepresidenta de la Unión Católica de Gran Bretaña –que congrega a la élite del país fiel a Roma– o del de patrona de un instituto teológico.
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