La presidenta de la Comunidad de Madrid hizo uso del sentido común ayer para afirmar que no se puede imponer el aborto «como un método anticonceptivo» que es a donde lleva la ley que promueve el sector Podemos del Gobierno.
El empresario gallego demuestra su amistad y generosidad abriendo las puertas de su casa al Rey Juan Carlos mientras Sánchez reafirma su sectarismo al impedir al Rey caído el uso de su domicilio. Campos demuestra su señorío y su valor a la hora de disgustar al gobierno social-comunista.
El Defensor del Pueblo ha tenido acceso al Centro Nacional de Inteligencia, ha realizado las investigaciones que ha estimado pertinentes y, como no podía ser de otra manera, llega a la conclusión de que el espionaje a los independentistas catalanes se realizó «conforme a la ley». Y habrá alguien a quien le sorprenda…
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